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Comenzó la invasión británica de las Malvinas

Hasta un millar de soldados británicos pueden haber desembarcado en diversos puntos del archipiélago

Andrés Ortega

"Siete semanas después de la agresión argentina, las fuerzas británicas están de nuevo firmemente establecidas en las islas Malvinas", declaró ayer noche el Ministro de Defensa británico, Jhon Nott. ¿A qué coste?. En los múltiples desembarcos británicos y en la consiguiente feroz batalla, los británicos reconocieron haber sufrido bajas. Habían perdido un Harrier, tres helicópteros y cinco de sus buques habían sido dañados, dos de ellos "gravemente". Pero han establecido una cabeza de playa -se supone que en Puerto San Carlos, en la Malvina Oriental- desde donde iniciar la recuperación de las islas, y han derribado catorce cazahombarderos argentinos. Esta madrugada proseguían las operaciones.

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Las islas Malvinas se convirtieron ayer en un infierno, en lo que pudo haber sido una muy sangrienta batalla. Por la noche, un millar de hombres de los royal marines y del regimiento de paracaidistas habían desembarcado con lanchas anfibias y helicópteros en seis puntos distintos de las islas. El fin era establecer una cabeza de playa y causar confusión entre el enemigo.Mientras aviones Harrier bombardeaban y los buques británicos disparaban sus cañones para cubrir estas operaciones múltiples, las tropas británicas llevaban a tierra material artillería, ametralladoras, sistemas de defensa antiaérea y otros equipos entre los que figuraban tanques ligeros Scorpion, jeeps y otros vehículos. Las fuerzas británicas tienen toda la intención de seguir adelante. Las fuerzas británicas llevaban los sistemas Rapier que pueden serinstalados en menos de 15 minutos. "Nuestras fuerzas han asegurado ahora una firme cabeza de playa", aseguró Nott.

Describiendo el desembarco -seguramente en Puerto San Carlos- desde un buque, el corresponsal de la televisión independiente británica dijo que las tropas establecieron primero una cabeza de playa, para trasladarse posteriormente a un terreno más alto donde instalaron una cabeza de puente. "La operación, del primer hombre al último, duró poco más de cuatro horas", señalé, diciendo que había comenzado a las 10,30 hora de Madrid.

Con la aurora, como se esperaba, los aviones argentinos que no tienen la capacidad de llevar a cabo operaciones efectivas de noche (según especialistas británicos) lanzaron un ataque. Fue una feroz batalla. Las constantes oleadas de aviones argentinos prosiguieron de sol a sol. Los Harrier y misiles británicos, según la versión oficial de Londres, derribaron a nueve Mirage, cinco Skyhawks, tres Pucaras, y dañaron a otro Mirage. A última hora de ayer Londres sólo reconocía haber perdido uno de sus Harrier. Con menos de cuarenta aviones, los pilotos británicos debieron formar una ronda constante de vuelos.

A mediodía el comunicado oficial británico decía que los primeros indicios indicaban que sus fuerzas estaban logrando sus objetivos. Por la noche, Nott no fue tan terminante. Los aviones argentinos habían logrado causar daños a cinco buques británicos. Dos de ellos, seguramente una fragata y un destructor, estaban gravemente tocados, pero se desconocía si habían venido a pique.

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Con la llegada de la noche se supone que los aviones argentinos se retirarán. Los británicos siguieron desembarcando tropas y armamentos, operaciones que aún proseguían esta madrugada, lo que demuestra la firme determinación británica de recuperar las islas Malvinas por la fuerza de las armas.

Los desembarcos británicos, aseguró Jhon Nott en su dramático comunicado, "no encontraron oposición". El ministro añadió sin embargo que se habían producido bajas por parte argentina y que los británicos habían hecho algunos prisioneros, sugiriendo así que la guarnición argentina contraatacó.

"Habrá habido bajas británicas, pero no tenemos detalles", dijo Nott en su declaración en la sala de Prensa del Ministerio de Defensa. No quiso contestar a preguntas hasta hoy, cuando lea un nuevo comunicado con más detalles.

Parte de las tropas británicas que ayer realizaron las diversas incursiones en las Malvinas permanecían esta madrugada en tierra, prosiguiendo sus operaciones. Las incursiones, según diversas fuentes, tuvieron lugar en Puerto San Carlos, Puerto Louis y Salvador (en la Malvina Oriental) y en la Bahía del Zorro (en la Malvina Occidental).

Se piensa que el desembarco principal, en el que seguramente participaron los buques anfibios Fearless e Intrepid, tuvo lugar en Puerto San Carlos, al noroeste de la Malvina Occidental y a unos 80 kilómetros de Port Stanley. Esta es una playa arenosa y en sus cercanías hay un poblado con 30 habitantes y 31.000 ovejas. Es un punto logístico- importante desde el cual cortar la comunicación entre las dos islas mayores, y dispone de pistas para vehículos que llegan a Darwin y a Port Stanley.

El titular del Foreign Office, Francis Pyrii, afirmó en una declaración a la BBC que Woodward dispone de libertad para decidir su estrategia. Con las múltiples incursiones Woodward pretende dividir y confundir al enemigo, para compensar así la superioridad numérica de los argentinos. Pym descartó sin embargo, por el momento, un bombardeo contra las bases argentinas en el continente.

"Al final, ocurra lo que ocurra, tendrá que haber una solución negociada. Espero que llegue pronto, pero no me parece probable", señaló ayer Pyrn afirmando que su Gobierno "sigue abierto a otras negociaciones". El Foreigri Office .indicó ayer que respondería en las próximas horas a las nuevas propuestas peruanas. Lo importante es mantener abierto algún canal de comunicación.

Pero si Pyrn sabe que la negociación es en última instancia inevitable, también sabe que una vez que los británicos hayan conseguido ocupar parte de las Malvinas la situación diplomática cambiará radicalmente. Las Malvinas no es'tarán ya únicamente en manos argentinas.

Durante los preparativos para estas operaciones, un helicóptero Sea King cayó al mar "en un accidente" con los tres miembros de su tripulación y 17 soldados a bordo.

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