Desde mi celda

Tengo la sensibilidad cada día más agudizada. Cuesta mucho concentrarse para leer dentro de la jaula porque en tu mente tienes otra película que va pasando muy deprisa. La lucha contra esta enfermedad depende en gran parte de las fuerzas psíquicas del paciente para ayudar a ganar la batalla. El médico aparece como una silueta esperanzadora en el océano de sombras que me amenazan. Me interroga minuciosa y puntualmente para construir mi historia clínica. Porque desde ahora la voy a tener como otros poseen ficha policiaca o dossier fiscal.Mi médico es un hombre joven, de poco más de cuarenta años, grande, de complexión robusta, pelo largo y ensortijado y mirada clara de ojos azules. Se llama Claude Jasmin y es hoy una figura relevante en el campo de la medicina francesa y europea. Ha publicado un libro titulado Cáncer: los especialista hablan que está siendo traducido al castellano para su próxima publicación por Aguilar. Propongo hacerle una entrevista.

Se ríe y accede al interrogatorio.

Los padres de Jasmin, médicos también, procedían de familias polacas que se vieron obligadas a emigrar en la Segunda Guerra Mundial. "Quizá influyó en mi vocación mi deseo de luchar contra la muerte, que había jugado un papel tan importante", dice Claude Jasmin. "Yo quería ser investigador y médico porque mi padre era también ambas cosas".

Por la clínica parisina en la que Claude Jasmin lleva veinte años trabajando pasan al año una media de 3.000 enfermos que son asistidos por un equipo formado por una decena de médicos. "He tratado a algunos enfermos españoles en los últimos años", cuenta Jasmin, "y mantengo una estrecha relación profesional con mis amigos especialistas de España cuya alta preparación me complazco en manifestar. La historia que más me conmueve es la de una niña de trece años que me la trajeron en una situación desesperada. Emprendimos una batalla que tenía pocas posibilidades y muchas complicaciones. Tuvimos la fortuna de vencer y llegar no sólo a la remisión, sino a la curación. Cuando la contemplo ahora, convertida en una mujer normal llena de vida no puedo menos de sentirme satisfecho".

-¿Puede darse una definición clara de la leucemia?

-Hay muchas clases de leucemia clasificadas con distintos nombres y signos. Es una producción en número anormal de ciertas células originadas en la médula ósea que invaden la sangre y la propia médula. Hoy día no es una enfermedad incurable. Los progresos de la terapeútica han sido muy notables en los últimos años.

-¿Es más peligroso el pronóstico en los jóvenes?

-Hay leucemias infantiles que ofrecen una estadística de curaciones del orden del 60%. En los adultos, los tratamientos suelen ofrecer más complicaciones. Todavía, en conjunto, no tenemos una idea definida que explique el origen de la leucemia con certeza. Tampoco está comprobado el factor hereditario.

Para Claude Jasmin, la relación médico-enfermo es un aspecto vital. "Detesto convertirme en el lejano y solemne profesor que vive en el mundo de la ciencia alejado de la realidad de las gentes-, dice el especialista, "y pienso también que la componente psíquica de la personalidad del enfermo es, en el proceso curativo, un factor de primer orden".

Sesenta por ciento de posibilidades

-Mi caso personal ¿tiene un diagnóstico claro? ¿Qué perspectivas de remisión ofrece?,-Hace diez años, su caso, que es difícil, hubiese tenido un diagnóstico negativo. Hoy día, las cosas han cambiado. Su enfermedad tiene en nuestra estadística clínica hasta un 60% de remisiones. Y aún son más altas nuestras recientes estadísticas.

Claude Jasmin trabaja diez horas seguidas al día en el hospital y, algunas veces, se lleva a casa algún dossier. Le gusta el tenis, el cine, el teatro y acudir a alguna exposición -"el arte en general me subyuga"-, pero la medicina ocupa un lugar preferente en su existencia y, cuando sale de su hospital, sigue pensando en sus enfermos.

-¿Es usted aprensivo? ¿Teme el contagio?

-Tenía ansiedad y temor en los comienzos, pero me fui aclimatando poco a poco. Hoy día, después de veinte años de luchar con la enfermedad ¿qué ansiedad puedo tener?

-¿Su trato cotidiano con el sufrimiento y la desgracia le hace insensible?

-No, el médico se controla a sí mismo en la rutina cotidiana como un mecanismo defensivo sin el cual no podría seguir adelante. Pero eso no significa insensibilidad. Yo soy un hombre profundamente receptivo y comprensivo ,hacia el dolor de los demás.

-¿Cuál es la perspectiva de las investigaciones sobre el origen del cáncer?

-Hay un gran número de trabajos en el mundo entero en esa dirección. La perspectiva de que las células normales de un organismo pueden devenir anormales en su comportamiento y que los genes pueden desobedecer al código de conducta que los controla plantea problemas de enorme alcance y dificultad.

La tecnología que estudia los cromosomas y los ácidos nucleicos ha experimentado fantásticos progresos en los últimos años. Pero hay que analizar todavía el secreto de las causas que desencadenan esa mutación anormal. Este ha de ser -yes- un inmenso esfuerzo colectivo.