Moscu advierte a Londres sobre la ilegitimidad de la zona de exclusión marítima en torno a las islas

La Unión soviética protestó ayer oficialmente. ante el Gobierno británico por la extensión de la zona de exclusión marítima proclamada por Londres "en relación con el conflicto de las islas Malvinas". El ministerio soviético de Asuntos Exteriores ha hecho saber al embajador de Gran Bretaña en Moscú, Herbert Ben Curtis Keeble, que la URSS considera como "ilegítimas" las medidas adoptadas por Londres.Los medios de comunicación soviéticos vienen acentuando la colaboración de Washington y Londres a lo largo de la guerra de las Malvinas, sugiriendo además que los compromisos contraídos entre Estados Unidos y el Reino Unido pueden terminar obligando a EE UU a intervenir de forma abierta en este conflicto.

Citando a un periódico norteamericano, la agencia oficial Tass afirmaba ayer que la Casa Blanca anima al Gobierno conservador británico para que ordene el desembarque en las Malvinas. Igualmente sostenía que sólo con la ayuda de aviones-cisterna estadounidenses los. aparatos ingleses podrían incrementar sus bombardeos contra el archipiélago.

Estas críticas pueden resultar una respuesta indirecta del Kremlin a las acusaciones hechas por Washington sobre la posible ayuda que Moscú estaría proporcionando al Gobierno de Buenos Aires.

Desde que comenzó el conflicto de las Malvinas se ha venido afirmando en Occidente que Moscú había dado a los argentinos informaciones sobre la situación de la flota británica, que estaría siendo observada por sus satélites. Buenos Aires y Moscú han coincidido en desmentir estos rumores, aunque oficiosamente por parte de la URSS.

Hasta el momento, la Prensa ha sido aquí más cauta a la hora de criticar a los demás países occidentales -aparte de Estados Unidos- que apoyan a Londres en este conflicto. Sin embargo, Pravda, en una crónica de su corresponsal en Bruselas, mostraba ayer su extrañeza por el hecho de que en las recientes reuniones de los organismos militares de la OTAN se hubiera tratado el conflicto de las Malvinas. "Acontecimientos estos que", recordaba Pravda, "se desarrollan en el Atlántico sur, a varios miles de kilómetros de la sede del bloque noratlántico".

Según Pravda, esto es un síntoma de que los países de la OTAN están dispuestos a participar con sus fuerzas en conflictos que se desarrollan en lugares distantes de su teórica jurisdicción territorial. Ejemplo de ello sería -según el diario moscovita- la disposición mostrada por los aliados europeos a colaborar con la fuerza de despliegue rápido de Estados Unidos.