Desesperante mansedumbre de los toros
Los toros de César Moreno traen de sus antepasados sangre de Vista Hermosa y de Santa Coloma. Esta casta ha debido perderse en los tejemanejes y cruces hechos desde sus orígenes, porque los seis ejemplares que ayer salieron al ruedo de la plaza de Toledo fueron un ejemplo notorio de lo que es la mansedumbre y la mala casta y contribuyeron a que el público no se divirtiera tanto como esperaba, ya que sólo lo pasó en grande cuando protestó la lidia del quinto toro, que el presidente se empeñó en mantener en el ruedo, a pesar de que salió con los dos pitones escobillados, sangrando por el hocico y arrastrando las cuatro patas.Lo malo del cartel de toreros de ayer es que tiene que salir a banderillear, quiérase o no, se preste o no se preste el toro a ello, porque el público va a ver la suerte de las banderillas y poco les importa lo que puedan hacer con la muleta. Así, el segundo tercio de los toros primero y sexto fue largo y desesperante y sólo la habilidad y veteranía que han adquirido ya los tres espadas permitió que pudieran clavar con facilidad, sobre todo Morenito de Maracay que es un asombro de facultades y conocimiento de los terrenos.
Plaza de toros de Toledo
9 de mayo.Luis Francisco Esplá: aplausos. Vuelta. Nimeño: oreja. Silencio. Morenito de Maracay: vuelta. Aplausos. Toros de César Moreno, bien presentados, mansos y flojos. Los tres últimos exhibían sospechosos pitones y, el quinto fue protestado por inválido durante toda su lidia.
De todos modos, no conviene perder de vista lo que estos toreros hacen con la muleta. Luis Francisco Esplá parece el más torero de los tres y demuestra condiciones de lidiador como se puso de manifiesto en el primer toro en el que realizó una faena adecuada a sus condiciones. Sin embargo, en el cuarto acudió más a recursos para la galería y dio una de cal y otra de arena, aunque abundaron los detalles de faena pueblerina.
Nimeño es un torero frío, que parece no sentir la magia del toreo, pero tiene facilidad estoqueadora y se deshizo pronto de sus toros.
Morenito de Maracay no pudo sacar partido del tercero que punteaba y buscaba a la salida de cada pase y el venezolano se desanimó visiblemente, pese a lo cual como mató con habilidad el público se lo agradeció. Pero en el sexto realizó una faena muy meritoria por la porfía y entrega que sacó a relucir frente a un toro que se entableraba y al que supo sacar con habilidad y pasar de muleta en los medios con aguante y sacando algún pase con cierto sentido artístico.
El presidente tuvo una actuación desacertada pues no sólo se mostró reacio a retornar a los corrales al inadmisible quinto toro sino que no envió el aviso a Luis Francisco Esplá en el cuarto toro, cuando en éste había transcurrido el tiempo reglamentario.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.