Veo con admiración y,
al mismo tiempo, con indignación, el trato que nuestra televisión democrática, que dirige el demócrata señor Robles, está dando al problema internacional que amenaza la paz mundial.Ayer, después de la recuperación de las Georgias por los ingleses, nuestra televisión nos da, en los telediarios, el sentir del pueblo argentino; pero, ¿esas imágenes tan penosas que parece apoyar nuestra televisión donde algunos ultras partidarios de la dictadura existente en aquel país abogan por la guerra y van contentos a la misma, es realmente el sentir del pueblo argentino? La credibilidad de estas imágenes, propias de la era franquista, es prácticamente nula cuando hay miles de madres que piden noticias de sus hijos desaparecidos, hijos que posiblemente no vuelvan a ver.
Pero tampoco la extrañeza es tan grande, ya que nuestra televisión ha dado muestras, en repetidas ocasiones, durante estos días tan duros para la paz, de apoyo a un gobierno que ha tenido que montar una guerra para evitar dentro del país su, cada vez mayor, deterioro que le amenazaba con una rápida caída./
