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Dos moderados y un progresista se disputan las elecciones de Santa Lucía

Tres candidatos, dos moderados prooccidentales y un progresista procubano, se disputan los votos de los 75.000 electores -sobre un total de 115.000 habitantes- en las elecciones legislativas anticipadas que se celebrarán en la isla de Santa Lucía para designar al cuarto primer ministro del país en tan sólo tres años de independencia.Santa Lucía, situada entre el departamento francés de Martinica y el archipiélago de San Vicente y de las Granadinas, tiene una extensión de 616 kilómetros cuadrados equivalente a la superficie del lago de Ginebra.

Tres partidos presentan 51 candidatos a los diecisiete escaños del Parlamento: el Partido Unificado de los Trabajadores (United Workers Party), prooccidental, dirigido por John Compton y que dominó la asamblea local durante los quince años que precedieron la independencia; el Partido Laborista de Santa Lucía (St. Lucia Labour Party), que encabeza el socialista moderado Peter Josie, y el Partido Laborista Progresista (Labour Progressive Party), que preside el ex ministro de Asuntos Exteriores procubano George Odlum. Santa Lucía, independiente del Reino Unido desde el 22 de febrero de 1979, ha atravesado desde entonces una serie de crisis políticas que desembocaron en la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas. La crisis empezó a raíz de la ruptura entre el Partido Laborista de Santa Lucía, del primer ministro, Alan Louisy, y su ministro de Asuntos Exteriores, George Odlum, que abandonó el partido y fundó posteriormente el Partido Laborista Progresista con la ayuda de varios diputados laboristas.

Tras la dimisión de Louisy, que sólo disponía de un voto de mayoría en el Parlamento, su sucesor, el primer ministro Winston Cenac, se vio también obligado a dimitir el pasado mes de enero. Michael Pilgrim asumió entonces el cargo de forma interina, encargado solamente de organizar elecciones.

Los últimos días de la campaña se caracterizaron por violencias verbales y ataques personales entre los dirigentes del Partido Laborista Progresista y el Partido Unificado de los Trabajadores a propósito de un tráfico de pasaportes.

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