Las Brigadas Rojas asesinan en la ciudad de Nápoles a un consejero regional democristiano

En la mañana de ayer fue asesinado en Nápoles el consejero regional Raffaele del Cogliano, democristiano y responsable de los problemas del trabajo y de la formación profesional. El atentado fue reivindicado por las Brigadas Rojas momentos después con una llamada telefónica al diario Paese Sera. El líder democristiano murió en el acto, junto con su chófer, acribillado por las balas de tres terroristas, un hombre y dos mujeres.

De nada le sirvió el coche blindado Alfetta 2000. Después de haber obligado al chófer a detenerse con una serie de tiros a las ruedas del coche, los terroristas, en una acción rapidísima que duró dos minutos, rompieron uno de los cristales del Alfetta con una maza de hierro y acribillaron al asesor regional y a su chófer con fusiles procedentes, al parecer, de un secuestro de armas que había tenido lugar hace unos meses precisamente en un cuartel de Nápoles.Los terroristas escogieron un momento muy simbólico para llevar a cabo su espectacular acción. El líder democristiano, de 38 años, padre de una niña de cinco meses, abogado, perteneciente al grupo de la derecha democristiana, se dirigía a la iglesia de Santa Lucía, donde se iban a celebrar los funerales por las dos víctimas del secuestro del también asesor regional napolitano de la Democracia Cristiana Ciro Cirillo, del que se cumplía ayer el primer aniversario.

En la iglesia estaban ya el presidente de la región y el alcalde comunista de Nápoles con todas las autoridades de la región y de la provincia.

El presidente del Gobierno el republicano Giovanni Spadolini, envió a la Democracia Cristiana un telegrama de solidaridad y de dura condena del "nuevo y feroz atentado" contra el partido de mayoría relativa, acción que se produce en vísperas de su importante congreso nacional, que se celebrará en Roma a partir del domingo próximo.

BR (Partido de la Guerrilla)

La reivindicación del atentado reviste esta vez un significado popular. Lo firman las Brigadas Rojas, pero con el nombre de Partido de la Guerrilla, y es que, precisamente veinticuatro horas antes de este atentado, durante el proceso Moro, los 43 presuntos brigadistas habían confesado públicamente su división interna presentando documentos diversos al presidente de la audiencia.Ahora sabemos que existen tres partidos dentro de las Brigadas Rojas. Uno es el de los duros históricos de Mario Moretti, que reivindican toda la operación Moro. Se apellidan el partido armado.

El segundo partido, capitaneado por Luca Nicolotti, uno de los elementos más activos durante este proceso Moro, se llamará Partido de la Guerrilla. Se han adjudicado los secuestros del magistrado D'Urso, de Ciro Cirillo, de Roberto Pecci y muchos otros. El tercer partido es el del grupo Morucci y Faranda, que ya durante el secuestro Moro se separaron ideológicamente del grupo Moretti, que había decidido asesinar a Moro.