Francis Coppola vende sus estudios Zeotrope ante el fracaso de su ultima producción
El célebre cineasta norteamericano Francis Ford Coppola anunció la oferta de venta por veinte millones de dólares (unos dos mil millones de pesetas), de sus estudios Zeotrope, situados en el centro de Hollywood, debido a las dificultades financieras que atraviesa. Coppola confió en salvar la situación gracias a los beneficios que debía aportar su nuevo filme, One from the heart, pero ni la crítica, ni el público) recibieron con entusiasmo la última producción del director-productor, galardonado con cinco oscars por sus anteriores realizaciones triunfales, como fueron El padrino y Apocalypse now.
No es la primera vez que Coppola tiene dificultades de dinero. Para terminar Apocalypse now, Coppola tuvo que embargar su finca de Napa Valley y otras propiedades para cubrir el coste de 31 millones de dólares (unos 3.100 millones de pesetas) del filme, sobre la guerra de Vietnam. Coppola ganó la apuesta, y los ingresos de Apocalypse now superaron los 120 millones de dólares (unos 12.000 millones de pesetas)."Espero que el año próximo sea mejor", dijo Coppola a la Prensa, confiando, una vez más, en superar el bache financiero con la salida en otoño próximo, de su nueve, filme, The outsiders, basado en el problema de los jóvenes norteamericanos que abandonan sus hogares en busca de nuevos horizontes.
"¿Por qué ir a 55 millas por hora, si uno tiene ganas de correr a 2.000?", dijo recientemente Coppola en una conferencia de Prensa, en Washington, al presentar One from the heart. El polémico cineasta, que critica duramente la visión comercial de los banqueros norteamericanos a la hora de financiar producciones cinematográficas, manifestó que estaba acostumbrado a manejar decenas de millones aun sin contar, muchas veces, con unos dólares en el bolsillo. Las ansias de velocidad y libertad creativa de Coppola no coinciden, en esta ocasión, con las cuentas.
One from the heart costó veinticuatro millones de dólares (unos 2.400 millones de pesetas), gastados, en gran parte, en la creación en los estudios Zeotrope del popular centro de casinos y espectáculos de Las Vegas. Los efectos visuales, el cromatismo de la película, la innovación de producir un filme en ordenador, incluso antes de elegir los actores, no fue suficiente para convencer al espectador norteamericano.
Un entusiasta de la tecnología
Coppola, entusiasta de las nuevas fronteras que la tecnología electrónica abre para el cine, equipó Zeotrope Studios, con los últimos avances, "que abren trillones de posibilidades", dijo el cineasta norteamericano de origen italiano. Quiso volver a las producciones exclusivas en el interior de los estudios, mezclando la casi caduca tradición hollywoodiana con las nuevas fronteras de la técnica.Pero, en One from the heart las previsiones de Coppola no funcionaron. Hoy pone en venta sus estudios para cubrir parte de los treinta millones de dólares (unos 3.000 millones de pesetas) que debe al Chase Manhattan Bank, junto con otros mil millones de pesetas repartidos en un centenar de pequeños acreedores. Además de su futuro como director, que nadie pone en duda en los medios del espectáculo norteamericano, Coppola cuenta con recursos suplementarios gracias a las ventas de derechos para la televisión de Apocalypse now. Pero Coppola, confía, sobre todo, en sorprender una vez más con su próximo filme, The outsiders. Y, además, convencer a los banqueros de Wall Street que invertir en la industria del cine es tan arriesgado como lucrativo en algunos casos.
En la pequeña historia del mundo de Hollywood, el tropezón financiero de Coppola se compara al todavia mas espectacular sufrido por Michael Cimino, que fracasó rotundamente con su La puerta del cielo, en torno a la conquista del Oeste americano. La película no pasó del estreno, retirando la distribución ante las duras opiniones de los críticos y la escasa asistencia de espectadores.
Babelia
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