_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Historia natural

Tierno Galván ha traído al Zoo la más valiosa colección de serpientes venenosas que anda por el mundo. He estado a verlas, por aliviarme del veneno de los hombres y de los críticos que aún llevan en el alma el correaje del SEU Ya la descripción previa sirve como aguja de marcar madrileños en la pomada política y la otra; me limito a poner "político", y cosas así, donde los naturalistas ponen serpiente.

(Los políticos) "son los animales que han provocado en el hombre más curiosidad y prevención Sus particularidades biológicas así como las inherentes a su ecología y conducta dificultan su conocimiento y han sido causa de su mitificación.

Entre estos animales políticos existe una gran cantidad de especies, siendo las venenosas un grupo de los más afectados por la deformación narrativa de su maléfico poder, cuando en realidad es sólo un recurso de supervivencia natural".

Ahora, un poco de historia natural política: Emilio Romero: "No es fácil divisar entre el follaje a este arborícola asiático, que la naturaleza, para su mejor defensa, ha coloreado de un verde esmeralda".

Pérez-Llorca: "Las selvas cobijan a esta singular especie que, a diferencia de las terrestres, lleva una vida arborícola y se alimenita de anfibios" (o sea, dudodos de la ucedé, pienso yo).

Blas Piñar: "Es un animal de nuestra fauna, injustamente despreciado y perseguido en nuestras regiones. Ataca al hombre sólo ocasionalmente y su mordedtira no acostumbra a ser mortal".

García Carrés: "La inmovilidad y destacada pigmentación de esta especie hacen que no se le distiriga en el multicolor e intrincado matorral de la zona tropical africaria" (africanista).

Pío Cabanillas: "Esta especie es una de las más bellas por los arabescos de su piel".

Girón: "La mirada aguda y penetrante, junto con el porte majestuoso y de grandes proporciones, lo convierten en el más respetado y temido ejemplar de su especie".

Haig: "¿Quién diría que uno de los más venenosos de todos ]los ejemplares sea esta auténtica joya del nuevo continente? Su índole pacífica (pacifista) y delicado aspecto desvirtúan todo el poder del veneno que puede aplicar a su presa".

Landelino Lavilla: de esta especie se dice en las aldeas del sureste asiático/parlamentario: "No muerde nunca, pero si lo hace eres hombre muerto".

Fraga Iribarne: "Una vez más, el veneno que pueden segregar los enormes colmillos de la muerte endomingada, es un recurso que utiliza la más grande de todas las especies que habita con signo destacado en las selvas de Africa ecuatorial".

Martín Villa: "Muy pocas son las películas de cow-boys donde no aparezca una serpiente de cascabel. El sonido producido por esta especie es generado por las vibraciones de algunos anillos córneos que se encuentran en las extremidades de la cola".

Franco: "El templo de la isla de Penang, norte occidental de Malasia, hacia Cuelgamuros, ha sido construido en honor de este arborícolo de colores maravillosos. En Sumatra, a esta especie se le atribuyen poderes mágicos y viene puesto en los árboles (genealógicos) cerca de las cabañas".

Después de este refrescante recorrido por el mundo lacustre de las dulces bestias de Dios, vuelta en taxi a los reptiles del Ruedo Ibérico y la Corte de los Milagros, al nudo / nido de víboras, entre François Mauriac y Valle-Inclán. Lo dijo Vicente Aleixandre, afíorante siempre de su sombra del paraíso: "Vimos gruesas serpientes dibujar su pregunta". Sólo que las serpientes del Poder, cuando dibujan su pregunta, no es a la manera lírica de la cobra, sino mediante el tercer grado o los moratones en el sagrado cuerpo femenino. Así era hasta la democracia. Me vuelvo a la joyería de las serpientes.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_