Felipe González intentó con Calvo Sotelo un acuerdo sobre el Gobierno de Asturias
Han existido contactos al más alto nivel entre las direcciones de UCD y del PSOE para tratar de encontrar una salida a la grave situación política creada en Asturias capaz de impedir la formación de un Gobierno regional de izquierda, pero fracasaron antes de entrar en el fondo del asunto, al sugerir los dirigentes centristas, como contrapartida, la colaboración de los socialistas en la solución del conflicto de Cantabria, región en la que el sector disidente consiguió la presidencia de la Diputación regional con el apoyo de los socialistas.
Fuentes del PSOE y de UCD han confirmado que, efectivamente, Felipe González planteó, sin éxito, a Leopoldo Calvo Sotelo la conveniencia de estudiar conjuntamente el caso asturiano. Medios socialistas aseguran que Calvo Sotelo respondió al líder socialista que la situación generada en Asturias no podía ser abordada de forma aislada, sino conjuntamente con la de Cantabria, donde el sector de Justo de las Cuevas quedó derrotado en el Gobierno regional, al obtener el apoyo del PSOE los disidentes, que posteriormente fueron expulsados de UCD.La tesis del PSOE es que el problema surgido en Unión de Centro Democrático de Cantabria responde a una cuestión interna ya consumada, en la que los socialistas no tienen papel alguno que jugar.
Al trascender a la opinión pública (véase EL PAIS de ayer) la intención de Jesús Sanjurjo, secretario general de la Federación Socialista Asturiana y hombre fiel al secretario general Felipe González, de presentar la dimisión como consecuencia de la derrota sufrida por las ejecutivas asturiana y federal del partido en el comité regional, que decidió dar entrada a los comunistas en el Gobierno autónomo, numerosos militantes le llamaron ayer por teléfono para animarle a continuar al frente del partido. Uno de los que se pusieron en contacto con Sanjurjo para expresarle su preocupación al respecto fue José Angel Fernández Villa, secretario general del Sindicato Minero (SOMA-UGT) y miembro de las ejecutivas regional y federal del PSOE, que tuvo una participación decisiva en el acuerdo de gobernar con el PCA para evitar la formación de un Ejecutivo minoritario UCD-AP y para no favorecer la supuesta estrategia de acecho del sector crítico.
Por otro lado, la Junta de Portavoces de la Junta General del Principado acordó imprimir la máxima celeridad posible a la aprobación de la ley de Organización y Funcionamiento de la Administración del Principado de Asturias (LOFAPA) y del reglamento de la Asamblea.
