Ejecutados los cinco asesinos del presidente egipico Sadat
Seis meses y nueve días después del asesinato del presidente egipcio Anuar el Sadat, Jaled el Islambouly, un teniente de 24 años de edad, y sus tres compañeros que participaron directamente en el atentado, así como el ideólogo del grupo, Abdessalam Farrag, han sido ejecutados. La noticia fue anunciada a primera hora de la mañana por los abogados de los condenados a muerte y confirmada oficialmente hora y media después.
Los dos militares integrantes del comando que mató al jefe del Estado egipcio, el teniente Jaled el Islambouly y el oficial de reserva Hussein Abbas, de 28 años de edad, fueron fusilados, mientras los tres civiles, dos de los cuales iban disfrazados de militares, fueron ahorcados.Los tres civiles eran Abdel Halim Abdessalam, de 29 años de edad, Ata Tayel Hemeda, de 28 años, y el teórico del grupo, Farrag, de 28 años, ingeniero de profesión.
Tras el rechazo del recurso interpuesto ante el presidente egipcio Hosni Mubarak por los ábogados de la defensa, éstos se esperaban una inminente ejecución de los cinco condenados. Los verdugos cumplieron la sentencia ayer, a las cinco de la madrugada, en la céntrica cárcel cairota de Bab el Jalq.
Junto con los cinco condenados a muerte, otras diecinueve personas comparecieron como acusadas en el juicio. Cinco de ellas, entre las que figura el comandante Abboud el Zommor, de los servicios de inteligencia del Ejército, han sido condenadas a trabajos forzados a perpetuidad, y otras doce, a penas que oscilan entre cinco y quince años de trabajos forzados. Dos acusados fueron absueltos.
Todas estas personas comparecerán, sin embargo, nuevamente ante un tribunal de la seguridad del Estado, que les juzgará por la rebelión de la localidad de Asyut, en Egipto meridional. Inmediatamente después de la muerte de Sadat los integristas islámicos intentaron apoderarse de la ciudad dando muerte a un centenar de personas. Algunos de estos diecinueve acusados pueden ser condenados a muerte en este segundo juicio.
Normalidad en El Cairo
La vida en El Cairo transcurrió ayer con absoluta normalidad. Los doce millones de cairotas se enteraron de la noticia por las emisoras extranjeras, que la transmitieron antes que las egipcias, y los transeúntes no parecían sorprendidos por la quíntuple ejecución.
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