Estados Unidos propone a Nicaragua normalizar sus relaciones

Estados Unidos propuso el viernes normalizar sus relaciones con Nicaragua al someter al régimen sandinista de Managua una serie de propuestas que permitirían a Washington reanudar su ayuda económica al país centroamericano si éste renuncia a brindar ayuda a los "focos de insurrección" en América Central.El número dos de la misión nicaragüense en la ONU, Aljandro Bendana Rodríguez, calificó ayer de "positiva" la conversación que mantuvo el viernes con el embajador norteamericano en Managua, Anthony Quainton, y las autoridades nicaragüenses subrayaron que se podía ahora abrir el camino hacia "la apertura de negociaciones entre ambos países".

Un alto funcionario del Departamento de Estado declaró que EE UU esperaba que las ocho propuestas comunicadas el jueves a las autoridades nicaragüenses por el embajador norteamericano en Nicaragua pertimirán abrir rápidamente negociaciones tendentes a normalizar las relaciones entre Managua y Washington.

Entre las propuestas presentadas por Washington figuran el cese de la ayuda nicaragüense a los "insurrectos" de América Central, la reanudación de la ayuda económica norteamericana a Nicaragua si este país acepta participar en el plan de desarrollo del Caribe y la publicación en la capital norteamericana de "una declaración política" sobre las actividades de los exillados nicaragüenses.

También prevé el plan la publicación de una declaración conjunta sobre la no injerencia de un país en los asuntos del otro, así como la prohibición de la importación en la zona de armas ofensivas pesadas y la reducción del número de consejeros militares extranjeros en Nicaragua.

Washington propone, por otra parte, que la Organización de Estados Americanos o cualquier otro organismo internacional pueda visitar las instalaciones militares existentes en los aeropuertos, bases y puertos de Nicaragua.

Por último, la Administración estadounidense pide que el Frente Sandinista, en el poder en Managua, se comprometa a favorecer el pluralismo político, una economía libre, el no alineamiento y la convocatoria de elecciones libres. Este compromiso tendría un efecto decisivo sobre las futuras relaciones entre ambos países.

El tono conciliador de la propuesta estadounidense permite considerarla como una auténtica base de negociación, señalan los observadores diplomáticos. La ausencia de referencia explícita a El Salvador en las propuestas de Washington, así como la utilización de la palabra "insurrección" en sustitución de "subversión", respaldada por Cuba y la URSS, constituyen aparentes concesiones estadounidenses. Washington se felicitó, por otra parte, de la actitud de México.