Aprobada la constitución del Ente Vasco para la Energía
El Gobierno vasco ha aprobado ya -mediante decreto- la constitución del Ente Vasco para la Energía (EVE) a la vez que ha remitido al Parlamento un proyecto de ley que prevé el funcionamiento de dicho organismo público. Del mencionado ente dependerán, además del Centro de Ahorro y Desarrollo Energético y Minero, la sociedad de gestión de la planta nuclear de Lemóniz y la sociedad de gas natural de Euskadi, cuya constitución ha quedado también aprobada por decreto del Ejecutivo autónomo.En el curso de una conferencia de Prensa celebrada ayer en Vitoria el consejero de Industria y Energía, Javier García Egotxeaga, anunciaba la puesta en marcha, con carácter de urgencia, de los mecanismos adecuados para que las obras de la central nuclear de Lemóniz se reanuden en el plazo más breve posible. En este sentido explicó la aprobación de la creación de las tres sociedades públicas energéticas, mediante los correspondientes decretos, así como la presentación de un proyecto de ley que regule el funcionamiento del ente coordinador.
Aunque la existencia de Ente Vasco para la Energía esté ya aprobada por el Gobierno Vasco, dicho organismo público no podrá ponerse en funcionamiento hasta que el Parlamento no haya aprobado el proyecto de ley que prevé su configuración interna, el control de la cámara vasca sobre los fondos y las actividades propias.
Reanudación de las obras
La sociedad de gestión de Lemóniz, tras su aprobación, creará un consejo de administración cuya sede social se ubicará en Lemóniz. El mencionado organismo público ha acaparado la atención del Ejecutivo vasco, ya que es el encargado de reanudar las obras en Lemóniz y de gestionar toda la actividad de la mencionada planta nuclear en cuanto ésta se ponga en funcionamiento.En relación a la reanudación de las obras, la sociedad contratará, en un plazo inmediato, al personal técnico y auxiliar necesario y se ocupará de la adquisición de equipos, servicios; y suministros. En este sentido, el consejero de Industria y Energía declaró que, además de las conversaciones celebradas con los representantes de las centrales sindicales de Lemóniz, mantendrán contactos con los técnicos a fin de concretar, de común acuerdo, las personas interesadas en proseguir los trabajos de la planta nuclear. En ese caso, los técnicos designados a Lemóniz -cuyos contratos pertenecen todavía a Iberduero- pasarán a depender laboralmente del Gobierno vasco.
En virtud de los acuerdos complementarios en materia energética firmados el pasado 22 de marzo por el Gobierno central y el Gobierno vasco, éste ha aprobado también la creación de la sociedad pública distribuidora del gas natural en territorio autónomo.
En esta sociedad -que procederá a la distribución del gas natural para usos domésticos e industriales y se encargará de la puesta en explotación del yacimiento de Bermeo- participará ENAGAS de forma minoritaria, en un 30% de las acciones. También podrán participar en la sociedad de gas otros entes públicos interesados, como las diputaciones forales o los ayuntamientos.
También el Centro de Ahorro y Desarrollo Energético y Minero (CADEM) -cuya constitución fue aprobada por el Parlamento vasco hace medio año- dependerá del Ente Vasco de la Energía. El CADEM ha suscrito acuerdos de investigación y cooperación con el Instituto Geológico y Minero de España y el Centro de Estudios de la Energía. Las actividades de dicho organismo estarán financiadas, entre otras fuentes, por las asignaciones económicas que Iberduero deberá otorgar al Gobierno vasco por su trabajo de gestión de la central nuclear de Lemóniz que, en concepto de honorarios, asciende a ochocientos millones de pesetas anuales.
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