Electoralismo del Gobierno en la subvención de tipos de interés, según el PSOE

"El Gobierno ha descubierto en vísperas de las elecciones, sin programación alguna y con evidente discriminación de unas regiones sobre otras, la fórmula de subvencionar tipos de interés para la pequeña y mediana empresa, para la vivienda y para la agricultura", según afirma Enrique Barón, responsable de temas económicos en el Grupo Parlamentario del Partido Socialista Obrero Español. La improvisación, el oportunismo y la descoordinación con que se ponen en práctica estas medidas, según los socialistas, puede esterilizar buena parte de los efectos positivos que cabría esperar de las mismas.

El reciente convenio entre el Instituto de la Pequeña y Mediana Industria (IMPI) y el llamado grupo de los cinco bancos medianos (Herrero, March, Zaragozano, Pastor y Sabadell), que supone la concesión de 5.000 millones de pesetas -extendible a otros 5.000 millones- con intereses subvencionados a pequeñas y medianas industrias, podría haber sido muy positivo a pesar de su modestia a juicio del PSOE, si no adoleciera de defectos técnicos. El IMPI, según el citado convenio, subvenciona hasta un tope de 300 millones de pesetas los tipos de interés de estos créditos durante el primer año para conseguir que el tipo efectivo a pagar por el por el prestatario sea del 13%.

Una "lotería geográfica"

"Si este convenio del IMPI no se amplía a otras instituciones, el sistema utilizado presenta defectos técnicos que lo convierten en la práctica en una 'lotería geográfica"', afirma Enrique Barón, "debido al hecho de que los bancos incluidos en el convenio están concentrados en zonas muy concretas (Calaluña, Aragón, Asturias, Galicia y Baleares) quedando excuidas zonas geográficas tan importantes como las dos Castilla, Andalucía, Extremadura y Canarias".En estas últimas zonas los bancos firmantes del convenio con el IMPI no cuentan prácticamente con sucursales, por lo que los empresarios medios y pequeños de las mismas -según el PSOE- difícilmente podrán acceder a esos 10.000 millones de pesetas.

Tampoco queda claro, según el diputado socialista, si la subvención de intereses va a continuar en los próximos años, mientras los créditos del convenio IMPI-banca continúen vivos, ni la naturaleza de las empresas que van a poder beneficiarse.

Desinterés de las cajas

Hubiera sido más oportuno, según Enrique Barón, que el IMPI hubiera realizado este convenio de apoyo a las pymes con la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) que cuenta con oficinas en toda España. "Es lamentable que la CECA, una vez más, haya mostrado su desinterés hacia una iniciativa que entra plenamente en el terreno que le es propio y que hubiera supuesto reforzar su actuación en este campo".Estos convenios, ya pasó en alguna medida con el plan de vivienda, se hacen al final con la banca y no con las cajas de ahorro que son entidades públicas o semipúblicas y que deberían tener como uno de sus principales objetivos la financiación de las pequeñas y medianas empresas. Por su parte la banca vende de cara a la opinión pública y de cara a la Administración su colaboración desinteresada en estos temas, cuando se está beneficiando de unas iniciativas que aumentan la demanda de créditos en un época en que esta se encuentra muy deprimida.

La banca va a lograr indirectamente que los beneficiarios de los créditos del IMPI realicen depósitos en sus entidades y va a arrebatar con ello una importante clientela a las cajas. Otro tanto puede decirse con los créditos subvencionados a vivienda o a la agricultura. La plana mayor de la CECA, según los socialistas, parece estar pendiente exclusivamente de perpetuarse en sus cargos.

"Como casi siempre el Gobierno lo ha hecho tarde y mal", comenta Enrique Barón al referirse a la nueva política de subvencionar los tipos de interés. "La sustitución de los circuitos privilegiados de financiación, cuyo coste para el Tesoro y en definitiva para el contribuyente nunca se explicitan, es buena. Lo que ya no lo es tanto y resulta sospechoso es que distintos ministerios, en vísperas de las elecciones, descubran súbitamente este procedimiento de subvencionar los tipos de interés y lo pongan en práctica de forma improvisada y sin tener en cuenta sus efectos sobre la economía en general".

"Hubiera sido mucho más equilibrado utilizar el procedimiento propuesto por el PSOE en el debate presupuestario y no recurrir a estas urgencias electorales que impiden la adopción de una política seria de promoción y ayuda a las pymes".