Policía y eusquera
La medida tomada en medios nacionalistas de impedir el estudio del vasco a unos policías nacionales no puede recoger sino indignación y escándalo. Escándalo por el cariz racista del hecho. Indignación porque tales prácticas sabinianas tengan lugar en nuestros días. Por alguna razón desconocida, esas personas -de alguna manera hay que llamarlas- se consideran en su derecho de ofender, prohibir y apartarse. Se sienten diferentes al resto y quieren seguir siéndolo. Este es el quid de la cuestión y aquí reside precisamente la verdadera diferencia. La disposición a poner en su sitio al maqueto siempre que se tercia es su verdadero signo de hidalguía. No han pasado los tiempos. / .
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