Economía quita importancia a la tasa de paro como indicador de política económica

La publicación en la revista oficial del Ministerio de Economía (Información Comercial Española, ICE) de un editorial que quita importancia a la tasa de paro, como indicador de política económica, recurriendo a la vieja tesis del ultraliberal Milton Friedman sobre el "paro natural", ha provocado una ola de críticas en el partido socialista -que lo califica de "aberración impresentable"-, así como entre numerosos especialistas en materia de empleo.

La coincidencia, además, con la publicación diferida cinco días, y en dos entregas, de los datos de la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística (INE) ha suscitado un notable malestar entre los estadísticos, que temen al fantasma de una posible utilización interesada de los datos públicos del INE por parte del Ministerio de Economía. La primera precisión que hace el editorial de ICE es que "la utilización de la tasa de paro no resulta una medida adecuada de la política de empleo" y sugiere que "el nivel de empleo puede ser un mejor objetivo para la actividad de la autoridad económica". "Al ser la tasa de paro un cociente entre el número de parados y la población activa, los movimientos de la actividad", señala la revista oficial del ministerio, "afectan a la tasa de paro degradándola en muchos casos en su calidad de objetivo de política económica".Para la revista de Economía, una tasa de paro del 14% en 1982 no plantea el mismo problema para la política económica que esa misma tasa en 1973. La razón está "en los movimientos de los que vamos a llamar", dice el editorial citado, "tasa de paro no aceleradora de la inflación (de ahora en adelante TPNAI). La TPNAI la podemos definir como la tasa de paro que está asociada a una tasa nula de inflación cuando las expectativas de inflación son también nulas; es decir, una tasa de paro por debajo de la cual la economía tendría una tendencia a la aceleración de la inflación". Según este recurso a la tasa de paro natural de Milton Friedman, "las medidas que se tomen han de conseguir tasas de paro no inferiores a la TPNAI" y "por tanto, la tasa de desempleo no es un objetivo uniforme para la política económica a corto plazo a lo largo del tiempo y esto debe ser tenido en cuenta para no aplicar medidas expansivas con mayor intensidad de la necesitada".

La reacción de los responsables económicos de la oposición no se ha hecho esperar. Joaquín Almunia, de la ejecutiva del PSOE, ha declarado que espera que el Ministerio de Economía no asuma las tesis publicadas en ICE, ya que lo considera "una aberración impresentable". "Que el hecho de buscar empleo y no encontrarlo sea irrelevante, a efectos de la política económica, no es decimonónico", ha señalado el responsable económico del PSOE, "sino medieval". A juicio de Joaquín Almunia, este cambio de preferencia gubernamental por la tasa de ocupación en lugar de la tasa de paro puede obedecer a circunstancias aparentemente contradictorias. En primer lugar, se acelera el crecimiento del paro, tanto el registrado como el de la Encuesta de Población Activa, a consecuencia del incremento de la población activa, ya que a ella se incorpora la mujer y los jóvenes como segundos ganantes, atraídos por las mejores expectativas de empleo generadas por el ANE, o porque el paro afecta gravemente a los cabezas de familia y no tienen más remedio que salir al mercado de trabajo para sobrevivir. Al mismo tiempo, mejoran, sin embargo, las cifras de población ocupada.

"El Ministerio de Economía o, al menos, el autor del editorial de ICE", manifiesta el diputado socialista Almunia, "trata de desviar la atención de la cifra de parados hacia la cifra de empleados, mediante técnicas de laboratorio, en lugar de proclamar sus teorías del paro natural en la plaza de un pueblo sevillano o granadino, donde la tasa de paro supera el 20%, diciendo a los parados que su problema es natural y que no son tomados en consideración en la política económica del Gobierno".

Algunos especialistas consideran poco brillante calificar de natural al paro necesario para los ajustes propios de las economías de gran movilidad laboral -en Estados Unidos el TPNAI ha pasado a cuantificarse del 4%. en 1970 al 7% en 1980- e insisten en que en el caso español la tasa de paro no servía como indicador entre 1965 y 1975, cuando aumentaban los activos, pero sí es indicativa a partir de 1975 cuando los activos disminuían continuamente, a excepción del último año.

En tomo a esta vieja polémica norteamericana sobre la tasa de paro natural, el profesor Glen G. Cain, del Institute for Research on Poverty de Wisconsin (EE UU) ha señalado en varios estudios que la tasa de paro sirve como indicador de la evolución económica desde el punto de vista cíclico, en cortos plazos de tiempo, pues los cambios de hábitos en el trabajo (por ejemplo, la incorporación de la mujer a la población activa) no son radicales"; sirve también "como medida de la necesidad de realizar transferencias de renta" y, por último, como "índice de sufrimiento social relativo". Las tesis tecnocráticas tienden a olvidar, según expertos socialistas en temas de empleo, que tras los datos de paro hay personas y no simplemente números. "El Ministerio de Economía debería preguntar a cada uno de los parados si les parece ridícula la diferencia de 28.000 parados sobre la que últimamente está polemizando con el PSOE", ha declarado Joaquín Almunia.