Policías y eusquera.
Con motivo del conflicto provocado en la euskaltegi de San Sebastián por la matriculación de cuatro policías nacionales y el rechazo de esta forzada convivencia por parte del alumnado se ha hablado en diversos medíos de Prensa, e incluso políticos, de racismo. No veo qué justificación puede haber para emplear tan disparatado término, salvo la pura intoxicación propagandística. No es por ser negros o judíos por lo que se rechaza a esos cuatro señores, ni tampoco por ser andaluces, extremeños o aragoneses, pues en las euskaltegis abundan como es lógico, alumnos procedentes de tales regiones. El problema lo causa su condición de policías, con la carga que tal condición reviste en Euskadi, y me parece evidente que ser policía no es pertenecer a una raza especial.Dejo aparte la consideración de si tal rechazo es política y humanamente deseable, de lo que tengo serias dudas. Pero, en cualquier caso, hablar de racismo es no querer entender, y lo que es peor: querer deformar. /
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