Conocimiento de las persecuciones

León Poliakov conoce las persecuciones y el antisemitismo desde la infancia. A los cuatro años sale de Rusia con su familia, que huye de los pogroms que precedieron a la revolución de Octubre. Luego, en Francia, conoce la ocupación, es prisionero de guerra y más tarde resistente. "Sí, yo me evadí de un campo de prisioneros ayudado por un oficial alemán que sabía que yo era judío... Entonces volví a vivir en París".En París se une a un grupo de resistentes judíos organizados, y se encarga de conseguir documentación falsa para los que huyen de la masacre nazi. "De París pasé a la zona del sur, a Marsella, más tolerante y menos represiva, y allí trabajé, para ganarme la vida y para poderla conservar, en una organización judía". "Conseguí papeles falsos, un nombre nuevo, Robert Paul, y fabricamos lo mismo para otros. De Marsella pasé al centro de Francia, con unos amigos que tenían un bistro: me buscaron trabajo en una fábrica, y me fui acostumbrando a mi nueva identidad...".

Quiere, esto decir que León Poliakov, que ha estudiado el marranismo, ha sido, durante los años de la guerra, un judío secreto. "En todo caso", dice, "en aquel bistro se comía mucho cerdo". Esto entra dentro del particular humor del historiador que considera que si algo hay en la historia de la Cristiandad que los judíos no pueden perdonar es la imposición de la doble conciencia y el secreto.