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CIENCIA

Posible participación española en un gigantesco acelerador de partículas europeo

Los experimentos a realizar en el proyecto LEP, que será uno de los mayores aceleradores de partículas del mundo, contarán probablemente con la participación de científicos españoles que se han integrado en una de las propuestas de investigación para este proyecto. El LEP consistirá en la construcción de un gran anillo de almacenamiento de electrones y positrones (en inglés, Large Electron-Positron storage ring, de donde toma su nombre), que permitirá aumentar el conocimiento científico de las partículas elementales y las fuerzas fundamentales de la naturaleza.

Este gigantesco acelerador está actualmente en fase de preparación, en sus aspectos teórico técnico y económico, por el Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN), organismo en el que España ha solicitado formalmente el reingreso hace apenas dos semanas. España había sido anteriormente miembro del CERN, del que se retiró en 1969, aunque los científicos españoles han seguido manteniendo contactos con este importante organismo europeo.El LEP es básicamente un gran túnel subterráneo en forma anillo, de unos treinta kilómetros de circunferencia, que se construirá en suelo francés y suizo, en las afueras de Ginebra, bajo los montes del Jura. En este anillo se producirá la colisión entre electrones y positrones que circularán a muy alta velocidad en sentidos opuestos.

Científicos del grupo de Altas Energías de la Junta de Energía Nuclear, que participan en la propuesta antes mencionada han señalado que el LEP es el gran proyecto del futuro del CERN, con el que Europa logrará seguir compitiendo en el campo de la física experimental con Estados Unidos y la Unión Soviética, como lo viene haciendo en la actualidad.

El acelerador de partículas cuyo coste aproximado será de unos novecientos millones de francos suizos, permitirá la producción y el estudio de las características de unas partícula subatómicas conocidas como bo sones W y Z, cuya existencia ha sido predicha por físicos teóricos. Para crear estas partículas, que se supone tienen una masa muy elevada, es necesaria una altísima energía, que sólo se puede logra en un acelerador gigantesco como será el LEP. El plazo de construcción del LEP en su primera fase está fijado en seis años a partir de este año, pero, dada la complejidad del tema, ya se están seleccionando los proyectos de investigación.

A lo largo del anillo se proyectan, en esta primera fase, cuatro zonas de experimentación, para las que se han presentado siete propuestas distintas, en cada una de las cuales colaboran numerosos grupos de investigadores pertenecientes a distintos países. La propuesta en la que participan los científicos españoles está dirigida por el norteamericano Ting, premio Nobel de Física en 1976 por el descubrimiento de una nueva partícula, denominada psi, y es muy probable que sea una de las seleccionadas, aunque existe una gran competencia entre los distintos proyectos.

El interés del estudio de partículas elementales radica en la posibilidad de demostrar la interacción entre las fuerzas fundamentales conocidas: la gravitatoria, la electromagnética, la débil y la fuerte. El estudio de estas interacciones permite hablar de una unificación de las fuerzas de la naturaleza, como ya pretendió Einstein en el plano teórico. Los avances en este campo se comparan, al descubrimiento en el siglo XIX de que la electricidad y el magnetismo eran manifestaciones de una sola fuerza: la electromagnética. El LEP permitirá continuar en el plano experimental las investigaciones que ahora ya permiten hablar de otra fuerza: la electrodébil, que comprende a la electromagnética y la débil.

Para la ciencia en España, la participación en el proyecto LEP significaría el desarrollo de tecnologías avanzadas, necesarias en la construcción de aparatos experimentales imprescindibles para realizar la investigación, y la integración en un campo muy avanzado de innovación tecnológica, que comprende la electrónica y la informática. En los actuales países miembros del CERN, el desarrollo de tecnologías avanzadas en estos campos ha tenido una importante repercusión en la investigación aplicada y en la industria. Actualmente pertenecen al CERN Alemania Federal, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Grecia, Holanda, Inglaterra, Italia, Noruega, Suecia y Suiza, y participan en las investigaciones alrededor de 2.000 científicos. En el LEP se prevé que participen unos 1.500 científicos.

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