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Amnistía Internacional acusa de atrocidades a los militares salvadoreños

Andrés Ortega

"Las fuerzas de seguridad en El Salvador han llevado a cabo un amplio y sistemático programa de torturas, desapariciones y asesinatos individuales y en masa de hombres, mujeres y niños", informa hoy la organización independiente pro derechos humanos, Amnistía Internacional.Las víctimas, señala Amnistía Internacional, han incluido no sólo personas sospechosas de oponerse al régimen que en marzo de 1980 instituyó el Estado de sitio en El Salvador, sino también miles que simplemente se encontraban en las zonas elegidas para estas operaciones de seguridad. El 3 de enero el arzobispo de San Salvador, Arturo Rivera y Damas, afirmó que 11.723 no combatientes habían sido asesinados en 1981.

Según Amnistía Internacional, todas las ramas de las fuerzas gubernamentales -Ejército, policía y unidades paramilitares como el orden, ahora rebautizado Frente Democrático Nacionalista- estaban implicadas en estas atrocidades, que parecen indicar una campaña de terror por parte de las fuerzas de seguridad contra los campesinos salvadoreños en algunas zonas del país.

Testigos oculares

Entre las atrocidades citadas por testigos oculares entrevistados por Amnistía Internacional en campos de refugiados en México, Honduras y Costa Rica, figuran degollamiento de civiles que no portaban armas, mutilaciones y ametrallamientos de mujeres y niños por helicópteros militares. Según un testigo norteamericano, doscientas personas murieron en marzo de 1981 al intentar cruzar el río Lqempa, que separa El Salvador y Honduras.Amnistía Internacional es consciente del enfrentamiento entre grupos guerrilleros y fuerzas gubernamentales, y ha recibido informes de abusos cometidos por fuerzas no gubernamentales, pero llega a la conclusión de que "la gran mayoría de las violaciones de derechos humanos han sido perpetradas por las fuerzas de seguridad y han estado dirigidas contra civiles no combatientes que no están implicados en actividades guerrilleras".

"Los soldados quemaron nuestra casa en junio... Mataron a mi hija, que estaba embarazada, y arrojaron el feto a los perros", señala un testimonio.

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