_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Anatomía de un asesinato político

Diez menos veinte de la noche en una zona céntrica de la capital guatemalteca, interseción entre la Sexta Avenida y la calle Tres, en el distrito nueve. Un jeep color café con leche, cerrado, es interceptado por una furgoneta roja que se cruza en la calzada, ante los ojos de este enviado especial. En la furgoneta van tres hombres jóvenes. Uno de ellos, vestido con vaqueros y una camisa chillona, se baja. En sus manos, un fusil automático. Se acerca al jeep y dispara a bocajarro una ráfaga contra su conductor y único ocupante. Los viandantes huyen despavoridos. La escena está iluminada por el alumbrado callejero y los escaparates de algunas tiendas.Acto seguido descienden de la furgoneta, pistola en mano, sus otros dos ocupantes, también jóvenes vestidos con vaqueros y camisas floreadas, y con el rostro descubierto. Se acercan al jeep y disparan cuatro veces a través de la ventanilla para rematar al conductor. El hombre del fusil ametrallador vigila mientras tanto en todas direcciones. Sin demasiadas prisas, acaban su tarea, los ejecutores suben de nuevo a la furgoneta que los ha transportado y abandonan el lugar del crimen.

El jeep ha ido a empotrarse contra un poste metálico. Su conductor, un hombre de veintipocos años, está acribillado a balazos. Tiene impactos en la cabeza, el cuello y el pecho. Junto a él, todavía en su funda, hay un revólver que no le ha dado tiempo a utilizar. Todo ha sucedido en dos o tres minutos.

Cuando me alejo del escenario del asesinato se acerca una furgoneta de los bomberos municipales, a los que alguien debe de haber telefoneado.

La radio dice horas después que la víctima se llamaba Pedro José Linares y trabajaba como chófer de la dirección del Instituto Nacional de Electrificación de Guatemala.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_