Graves obstáculos del PSOE para poner en marcha el Gobierno autonómico en Asturias

La grave crisis planteada por el diputado a Cortes por Asturias, Avelino Pérez, con su intento de darse de baja del partido en desacuerdo con la sustitución de los cinco parlamentarios críticos de la Junta General del Principado, y las enormes dificultades del PSOE para poner en marcha el gobierno autonómico, debido al empate de miembros en la asamblea con UCD y la negativa del PCA de votar al candidato socialista sin participar en el gabinete regional, han creado una situación de agobio y acoso a la dirección de la Federación Socialista Asturiana, generadora de fuertes tensiones en el seno del partido.

El rechazo dado por UCD a cualquier negociación para llegar a algún acuerdo en la elección del presidente de Gobierno dificulta aún más la posición del PSOE. Por este motivo comienzan a detectarse, dentro de la Federación Socialista Asturiana, movimientos favorables a gobernar con los comunistas, pese a entrar en contradicción con la estrategia nacional del partido, antes que ceder el gobierno al bloque UCD-AP. El Sindicato de Obreros Mineros de la UGT (SOMA-UGT), cuyo peso ha sido decisivo en los últimos congresos regionales de la Federación Socialista Asturiana, apuesta decididamente por un gabinete de izquierdas.La ruptura de las negociaciones entre el PSOE y el Partido Comunista de Asturias podría dar la presidencia del Consejo de Gobierno Regional a UCD, partido que previsiblemente contaría con los votos de AP. La dirección regional del PSOE confia aún en que UCD reconsidere su negativa a entrar en cualquier negociación. El sector mayoritario del aparato, dirigido por el secretario regional, Serafin Abilio Martínez, sostiene que aceptar ahora una política de concertación para elegir a los presidentes de la Junta General del Principado y del Consejo de Gobierno, después de haber rechazado categóricamente la oferta socialista de formar un gobierno de concentración, confundiría al electorado de centroderecha, al que el partido centrista trata de atraer, al romper con la izquierda el consenso de tres años.

Además, UCD pretende también, con fines electorales, poner de manifiesto la dependencia del PSOE con respecto del PCA: el paso dado por el SOMA-UGT, que mantiene una pugna permanente con CCOO en la minería, singularmente en Hunosa, choca frontalmente con las declaraciones del candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Rafael Fernández, quien advirtió no estar dispuesto a presidir un "nuevo frente popular", y con la ejecutiva, opuesta desde el primer momento a dar participación a los comunistas en el gabinete.