Gala Dalí y Cugat, operados en Barcelona

Elena Diaconoff, más conocida como Gala, esposa del pintor ampurdanés Salvador Dalí, y el músico y director de orquesta Xavier Cugat fueron operados ayer y anteanoche, respectivamente, en Barcelona, de sendas roturas del cuello del fémur. Gala fue operada en la clínica Platón y Cugat en la clínica Quirón. Gala cuenta en la actualidad 89 años y Cugat 82.La esposa de Dalí sufrió una caída el pasado sábado en la residencia que el pintor tiene en Port Lligat (Cadaqués) cuando se levantaba de su cama. Fue trasladada a Figueras (Alto Ampurdán), y una vez confirmada la rotura de cuello de fémur, ingresó en la clínica Platón de Barcelona, donde ayer fue operada por el doctor Juan Navés. El hermetismo informativo de la clínica, unido a la avanzada edad de la esposa de Dalí, provocaron un clima de inquietud sobre la gravedad de su estado.

En la residencia del pintor declararon a este periódico que "la operación ha ido muy bien", sin ofrecer más detalles. El doctor Juan Navés señaló, después de la intervención quirúrgica, que Gala se podrá levantar dentro de tres días, aunque permanecerá en la clínica durante diez días. Añadió que la enferma soportó muy bien la intervención.

Posteriormente el propio Salvador Dalí hizo público un comunicado a través de la delegación del Gobierno en Cataluña en el que explicaba que la operación de Gala había sido realizada con éxito. Dalí ofreció excusas a la prensa "por no haber estado en contacto con ellos ya que las llamadas ininterrumpidas de todos los países me hubieran impedido trabajar en las últimas pinturas que pronto daré a conocer al público".

Por su parte, Xavier Cugat sufrió la rotura del fémur en el curso del rodaje de un programa de televisión. El veterano músico resbaló en la puerta del hotel Ritz, de Barcelona, cuando se disponía a repetir una toma. El hecho tuvo lugar sobre las once horas de la mañana del lunes. Fuentes del citado hotel, residencia habitual de Cugat en Barcelona, manifestaron que el estado de salud del músico tras la operación era satisfactorio. Xavier Cugat ha declarado que se encuentra "fastidiado pero contento" y que durante los próximos días de convalecencia se dedicará a dibujar, ya que tiene prevista una exposición en Valencia. Sobre su accidente, señaló que "fue una caída tonta".