Amenazado el último reducto europeo de los patos malvasía

La instalación de una bomba para extraer agua de la laguna de Zóñar, en Córdoba, pondría en peligro la supervivencia de las últimas malvasías de Europa Occidental, según han manifestado grupos de conservación de la naturaleza andaluces. La malvasía es un pato de aspecto singular del que sólo quedan setenta ejemplares en Europa. Los últimos individuos de esta especie se concentran en la zona de Zóñar y dependen de esta laguna, que es una de las pocas que reúne las características necesarias para que estos patos buceadores puedan alimentarse.Junto al proyecto de regadío de una de las fincas colindantes, la tranquilidad de la laguna de Zóñar está amenazada también por un proyecto de urbanización de otra de las fincas que rodean esta masa de agua de unas 35 hectáreas de superficie. El Icona intentó la compra de este paraje a las doce personas que tienen derechos de propiedad sobre la zona, pero éstos se han negado a ceder la laguna, que está incluida en el catálogo de espacios naturales a proteger confeccionado por la Administración española.

La malvasía fue un pato abundante en toda Europa que se ha ido extinguiendo al ser desecadas o alteradas las zonas donde vive. Otro factor decisivo para la regresión de esta especie ha sido su vuelo pesado y su tardanza en despegar del agua, que la convierten en un blanco fácil para los cazadores. Desde enero de 1981, el Icona ha prohibido la caza en toda la zona de Zóñar, con el fin de evitar las continuas muertes de malvasía que se han producido en los últimos años, cuando ya se sabía que esta ave estaba a punto de extinguirse en Europa.

En la estación biológica de Slimbrigde, los ingleses han puesto en marcha un plan para reproducir en cautividad malvasías originarias de Asia, con el fin de repoblar algunos lugares idóneos con esta especie.