Oliart acortó su presencia en la Brigada Paracaidista para seguir en su despacho los incidentes en la sala del juicio

El ministro de Defensa, Alberto Oliart, a quien acompañaba una alta representación del Ejército de Tierra, presidió ayer en Alcalá de Henares (Madrid) los actos conmemorativos del 28 aniversario de la creación de las fuerzas paracaidistas españolas, cuya brigada tiene su cuartel general en esta localidad. Estos actos se desarrollaron dentro de un ambiente relajado y estrictamente castrense, a pesar de la fecha en que se celebraban y de los incidentes surgidos en el Servicio Geográfico, cuyas primeras noticias trascendieron entre los asistentes pasado el mediodía.

Oliart, que no hizo uso de la palabra en el curso de los actos, estuvo informado, durante su estancia en la Brigada Paracaidista, del desarrollo de los acontecimientos. El ministro abandonó durante unos minutos la presidencia de los actos con objeto de hablar por teléfono con el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, teniente general Alvaro Lacalle, quien, al parecer, le informó sobre nuevos detalles en torno al incidente.El ministro se ausentó de la Brigada Paracaidista antes de lo previsto, concretamente cuando aún no había terminado una exhibición de lanzamientos en paracaídas, acto anterior a la tradicional copa de vino español, que se celebró presidida por el jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Ramón Ascanio. Oliart abandonó el acuartelamiento en su automóvil oficial, acompañado del director del Centro Superior de Información para la Defensa (CESID), coronel Emilio Manglano.

Los actos conmemorativos del 28 aniversario de la creación de las fuerzas paracaidistas incluyeron la celebración de una misa, oficiada por el vicario general castrense, Emilio Benavent; la entrega de premios y condecoraciones; una alocución del general de la unidad, Prudencio Pedrosa; una parada militar; la exhibición de lanzamientos (uno de estos paracaidistas cayo fortuitamente sobre militares y periodistas), y la ya citada copa de vino, a cuyo comienzo pronunció unas palabras el teniente general Ascanio.

Este último, en su discurso, resaltó las circunstancias especiales que se daban ayer en esta unidad, que además de conmemorar el aniversario de su fundación cumplía el medio millón de lanzamientos. "Si en lfni se abrió el libro de vuestra historia y no escatimáis en él páginas de gloria", dijo el. teniente general Ascanio, "recordad siempre las palabras pronunciadas por Su Majestad el Rey en la Academia General Militar con motivo de su centenario y que pudieran formar también parte de vuestro ideario: El valor es una de las cualidades indispensables en el militar. Es preciso ser estoico ante el peligro como prueba indiscutible del propio valor físico. Buscar la muerte sería erróneo. No temerla es un deber".

Con anterioridad, el general Pedrosa hizo uso de la palabra, esta vez ante 2.500 paracaidistas en formación y una amplia representación de altos mandos y cuadros del Ejército de Tierra. Dijo Pedrosa que "España será lo que los españoles nos propongamos que sea y añadió que se le debe servir desde cualquier puesto y desde cualquier actividad, "por muy modestas que sean".

"A los que tenemos el honor de servir a España en las filas de sus Fuerzas Armadas", indicó, "nos corresponden la importantísima misión de velar por que nuestros Ejércitos de Tierra, Mar y Aire sean unas instituciones modelo, de las que los españoles puedan sentirse orgullosos."

Estos actos de la Brigada Paracaidistas se celebran anualmente el 23 de febrero. Precisamente el año anterior acudió a esta conmemoración el general Armada, segundo jefe de Estado Mayor del Ejército en aquella fecha, que no pudo entrevistarse con el coronel San Martín porque éste no llevaba la uniformidad reglamentaria que requerían los actos.

Fuentes militares de absoluta solvencia indicaron a este periódico que en un principio se pensó posponer unos días la celebración de estos actos para no hacerlos coincidir con el primer aniversario de la intentona militar, aunque posteriormente se terminó descartando la idea.