Portaviones y fragatas norteamericanos fondearán en Tánger
El portaviones nuclear norteamericano USS Eisenhower, buque insignia de la VI Flota del Mediterráneo, y las fragatas South Carolina y Virginia efectuarán una visita al puerto marroquí de Tánger el próximo lunes 22 de febrero. Será la segunda escala del portaviones en este puerto en el espacio de un mes.La nueva estancia del USS Eisenhower adquiere valor de símbolo del compromiso militar estadounidense hacia Marruecos, tras los importantes acuerdos militares firmados durante la reciente visita del secretario de Estado, Alexander Haig, a Marraquech.
Los periódicos marroquíes se han esforzado en los últimos días por mostrar las diferencias que existen entre conceder bases militares y otorgar facilidades militares. Las precisiones estuvieron destinadas a los medios de información franceses, que se atrajeron de nuevo las iras de los marroquíes al hablar de "bases militares" y de "cooperación estratégica norteamericano-marroquí".
Francia es, junto con la URSS, el país que sigue con más atención el actual acercamiento de Marruecos con Estados Unidos.
La nueva prórroga del vencimiento de la deuda militar de Marruecos con Francia -deuda que se eleva a unos 5.000 millones de francos (80.000 millones de pesetas)- es entendida en Rabat como la garantía dada por París al rey Hassan II de que el Gobierno socialista francés no emprenderá ninguna acción unilateral en el terreno de la cooperación financiera que coloque en dificultades al reino alauí.
El interés de la URSS parece ser doble. De una parte, porque entraña la pérdida del monopolio en el suministro directo o indirecto de equipo bélico a una de las partes en el conflicto del Sahara. Asimismo, porque parece obvio que las "facilidades de tránsito" a Estados Unidos van destinadas a. permitir que este país haga frente a cualquier contingencia bélica en el golfo Pérsico o en Oriente Próximo.
La moderación con que la Prensa comunista marroquí, siempre reflejo de las preocupaciones estratégicas de la URSS, ha acogido la luna de miel Rabat-Washington, refleja al mismo tiempo la contradicción entre la certeza de que representa un apoyo de primera importancia para Marruecos, y de que, por otro lado, va contra las ambiciones soviéticas en esta región.
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