España clarifica su postura política sobre Centroamérica

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Pedro PérezLlorca, declaró ayer en México que tras su reciente entrevista con Haig en Madrid cree tener elementos de juicio suficientes para afirmar que Estados Uni dos no hará de Centroamérica un nuevo Vietnam. Su política será al final más moderada de lo que dejan entrever las amenazas de estos días, que incluyen el envío de marines a El Salvador.Por primera vez, el titular del palacio de Santa Cruz habló con claridad sobre la política de Es pana en América Latina, sin rehuir los temas más conflictivos, incluido El Salvador. Fue explícito sobre el principio de no intervención: "No sólo de Esta dos Unidos", precisó, "sino de la URSS, aunque en este caso se haga a través de terceros países"

Propiciar las reformas, la moderación y el diálogo serán los principios la diplomacia española en esta región. España mantendrá relaciones diplomáticas con todos los países de América Latina, en cuanto sea posible, pero sin la asepsia total del régimen anterior, con un apoyo más decidido a los regímenes pluralistas y respetuosos de los derechos humanos.

Condenó las graves violaciones de los derechos humanos que se cometen sistemáticamente en El Salvador. "Que las violaciones se procluzcan por las dos partes", dijo, "no quita gravedad a las que comete la Junta, que, como Gobierno que es, tiene mayores obligaciones".

El hecho de que España se abstuviese en la ONU en una votación de condena al régimen salvadoreño por sus violaciones de los derechos humanos, entanto que ha mantenido una postura enérgica ante los sucesos de Polonia, fue explicado en los siguientes términos: "España hizo una declaración de condena de las violaciones de derechos humanos en El Salvador, específicamente de las cometidas por la Junta. Nuestra posición nos pareció más clara que la de la propia resolución. Por otra parte, los temas de América Latina son para nosotros temas de familia y, por tanto, nuestra posición debe ser más matizada."

Respecto a las elecciones anunciadas en El Salvador para el 28 de marzo, Pérez-Llorca anunció que no enviará observadores, en línea con una decisión similar adoptada ya por Dinamarca, Noruega y Alemania Occidental. El ministro español excluyó, sin embargo, que estas elecciones, "cuyas limitaciones reconocemos", puedan abrir camino a una mayor presencia política de las fuerzas moderadas, que haga posible, "a largo plazo", una solución negociada del conflicto y la instalación de un régimen democrático en este país. Pérez-Llorca se mostró contrario al envío de armas a la región, lo que no favorece el clima de moderación.

Horas antes de la conferencia de Prensa, había declarado a. EL PAIS que desconocía una pos¡ble petición nicaragüense: de comprar armas en España, siguiendo con su política de diversificación en la adquisición de armamento, ya iniciada en Francia. Por sus palabras posteriores cabe deducir que una propuesta de este tipo sería rechazada, igual que si la hicieran El Salvador o Guatemala.

Respecto de Nicaragua se mostró preocupado por el avance de algunas tendencias totalitarias. El Gobierno sandinista debe aclarar "qué quiere decir cuando anuncia que las elecciones de 1985 no van a ser unas elecciones 'burguesas".