Insuficiente dotación de la unidad de seguimiento del síndrome en Avila

La unidad de seguimiento del síndrome tóxico instalada en la Residencia de la Seguridad Social de Avila no cuenta con los elementos adecuados para su funcionamiento, según han indicado a EL PAÍS diversos afectados. Hasta el momento sólo contaba con un pequeño despacho en el que había una mesa y varias sillas. Con motivo de la visita que hoy debe realizar la comisión parlamentaria creada a tal efecto, ha sido instalada recientemente una camilla.Otra de las deficiencias que padecen los afectados son las largas esperas para realizar las consultas. Todos ellos son citados a primeras horas de la mañana y en muchos casos no se les ve hasta el mediodía. La consulta se limita a un intercambio de preguntas y respuestas entre médico y paciente, sin que exista revisión, pues no hay medios para ello. Algunos llevan más de dos meses sin conocer los resultados de las pruebas y análisis a que han sido sometidos, por la sobrecarga de trabajo en los servicios encargados de realizarlos. Por último, las indemnizaciones no se han ajustado hasta ahora al programa hecho público por el Gobierno.

La provincia de Avila ha sido una de las más afectadas por el síndrome tóxico, con un total de cuatro fallecimientos y 434 hospitalizaciones. A esta cifra hay que sumar las numerosas consultas pasadas por este motivo que resultaron negativas, pero que contribuyeron a recargar el servicio de Medicina Interna de la cita residencia.

La comisión parlamentaria que se encarga del síndrome tóxico, de la que forman parte el diputado socialista Ciriaco de Vicente y el senador abulense de UCD Alberto Dorrego, visitará hoy la unidad de seguimiento y se reunirá con los afectados de la provincia de Avila y con la comisión coordinadora de la región castellano-leonesa, que ha sido la más castigada por la epidemia.

Con motivo de dicha visita, los representantes de las asociaciones de afectados de las provincias castellano-leonesas, solicitarán a la comisión mixta Congreso- Senado, que sea una comisión médica especializada la que se encargue, previo estudio profundo de cada caso, de dar las altas a los afectados por el síndrome tóxico, según informa Luis Miguel de Dios desde Valladolid.