Descabezada la organización iraní de oposición Muyaidin Jalq

La muerte y captura de los principales dirigentes de la organización de oposición iraní Muyaidin Jalq, el pasado lunes en Teherán, en un asalto a la casa donde se reunía el Comité Central de esta formación político-militar, ha supuesto la acción de mayor alcance de las realizadas por el Gobierno de Teherán, así como una de las pérdidas más graves para los opositores al régimen islámico del imán Jomeini.La radio oficial iraní confirmó ayer que el número dos y responsable en el interior de los Mujaidin Jalq, Mussa Jiabani, su esposa, Azar Rezal, y Achraf Rabi'i, esposa del líder de la organización Massud Radjavi, murieron durante el asalto.

Asimismo, se daban los nombres de otras diez personas, seis hombres y cuatro mujeres, supuestos dirigentes de la rama armada de la organización clandestina, y los de cuatro personas más, militantes del grupo o guardaespaldas de los líderes.

Según informa la agencia France Presse desde Teherán, con el anuncio oficial de estas muertes y detenciones, las autoridades iraníes reconocen implícitamente la persistencia de una estructura interna de este movimiento, sobre el cual, anteriormente, decían que había quedado desmantelado.

Abdollah Nouri, jefe del Movimiento de Reconstrucción Nacional de Irán, enviado especial de Jomeini que visita España estos días, dijo ayer a EL PAIS que el "cuadro dirigente de los Muyaidin Jalq, que carece de todo apoyo popular, permanecía desconectado de la organización y sin operatividad".

Nouri definió como "oposición de paja" a estas organizaciones, y se preguntó "cómo un grupo con quince años de experiencia, desaparece prácticamente de la escena en 18 meses". El enviado especial de Jomeini aseguró que "ha sido la información del pueblo iraní la que ha permitido acabar con ellos. En unos pocos meses, han ido cayendo uno por uno", dijo el hojatoleslam Nouri.

Según los observadores, las autoridades de Teherán temen ahora más a la oposición monárquica que a la que encarnan los grupos islámicos armados. A un grupo instigado por los monárquicos Teherán atribuye el reciente asalto contra la ciudad de Amol, junto al mar Caspio, que causó 75 muertos y que, según fuentes oficiales, procedía de los bosques cercanos a la ciudad iraní.