Washington rechaza la propuesta de Breznev para reducir los euromisiles
Estados Unidos rechazó ayer oficialmente la propuesta formulada el miércoles por Leónidas Breznev para reducir, antes de 1990, en dos terceras partes las armas nucleares soviéticas y norteamericanas estacionadas en EuropaDavid Gergen, portavoz de la Casa Blanca, declaró ayer que "el equilibrio" del que habla la Unión soviética está basado en una "visión selectiva" del número de armas nucleares Y no constituye una "base válida" de negociación.
Ronald Reagan, por su parte, invitó ayer a Breznev mediante un comunicado a que se una a su proposición del 18 de noviembre último sobre la eliminación de todo el armamento de alcance intermedio en Europa. EE UU, se anunciaba en el comunicado, presentó el martes en Ginebra a la URSS un "proyecto de tratado" que incluía esta propuesta.
"Este tratado", señala Reagan en el comunicado, sería una contribución importante para la seguridad, la estabilidad y la paz. Lanzo un llamamiento al presidente Breznev para que se una a nosotros en este importante primer paso hacia la disminución del fastasma nuclear que planea sobre los pueblos del mundo".
En su discurso del pasado 18 de noviembre, Reagan había propuesto a la URSS que la OTAN renunciase al desplegamiento previsto en Europa antes de 1983 de 572 misiles misiles Pershing 2 y de crucero a cambio del desmantelamiento por parte de la URSS de sus misiles SS 20, SS 5 y SS4.
La URSS, declaró ayer Gergen, explicando la posición norteamericana, incluye en la lista de armamentos nucleares Ias fuerzas nucleares británicas y francesas, así como las armas nucleares que están a bordo de los bombarderos y de los submarinos de EE UU.
Esto "complicaría inútilmente" las primeras fases de las discusiones soviético-norte americanas sobre la reducción del armamento nuclear, explicó Gergen, mientras que lo necesario sería "concentrarse en los sistemas nucleares a propósito de los cuales la OTAN y la URS S han expresado su mayor inquietud".
El Gobierno de EE UU desmintió ayer las informaciones procedentes de Bonn según las cuales la URSS habría dejado de instalar sus misiles SS 20, que seguirían siendo desplegados "al ritmo aproximado de uno por semana".
