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El impacto de una piedra sobre el coche del vicepresidente Bush hizo creer al servicio secreto que se trataba de un atentado

"Un proyectil alcanzó el automóvil de¡ vicepresidente Georges Bush, a las 7.25 horas (13.25 hora de Madrid), entre la calles 22 y L, en el noreste de Washington", anunció en un principio un portavoz del servicio secreto norteamericano, sin confirmar si se trató de un atentado por bala, disparado posiblemente desde un edificio en construcción. Cinco horas después de producirse el incidente, James Batler, subdirector del FBI, dijo: "Tenemos el 99% de seguridades de que se trató de una piedra o de algo similar. No hay ningún indicio de fragmentos metálicos procedentes de una bala".

"No hubo ninguna víctima. El vicepresidente continúa su jornada normal como estaba previsto", añadió, por su parte, el secretario de Prensa del vicepresidente, Peter Teeley. Ronald Reagan, el presidente de EE UU, que fue víctima de un atentado el pasado 30 de marzo de 1981, fue informado inmediatamente del su ceso.El hecho ocurrió en una zona muy transitada del centro de Washington, a unas ocho manzanas de la Casa Blanca, cuando la limousine blindada del vicepresidente, un largo Cadillac negro, se dirigía, como todos los días a la misma hora, desde la residencia oficial de Bush, situada en el barrio noreste de la ciudad, hacia el despacho oficial del vicepresidente, instalado en el Old Executive Office Building, contiguo a la Casa Blanca.

"Sólo oímos un ruido metálico sobre el techo del automóvil", afirmó uno de los agentes del servicio secreto que escoltaban al vicepresidente.

Algo rasgó el techo de vinilo que cubre el Cadillac blindado, cuyo chófer sigue itinerarios distintos cada día en el traslado del vicepresidente desde su casa a su oficina.

Inmediatamente después de llegar a la sede del trabajo del vicepresidente, el impacto sobre el automóvil fue analizado en el garaje por expertos en balística del servicio secreto y del FBI, sin que se facilitara inmediatamente una información oficial de si se trataba de un proyectil de bala u otro tipo.

El área donde se produjo el incidente fue inmediatamente bloqueada por la policía, originando un enorme atasco.

Helicópteros de la policía volaron sobre la zona, en busca de presuntos asesinos que habrían disparado desde el tejado o los pisos de un edificio en construcción.

El incidente despertó en los medios políticos washingtonianos el recuerdo de la psicosis de atentado que vivió la capital a mediados del pasado mes de diciembre, cuando los servicios secretos, la CIA y el FBI detectaron un comando terrorista que por la frontera de Canadá habría pasado hacia Estados Unidos con el propósito de asesinar al presidente Ronald Reagan u otras altas personalidades de la Administración norteamericana.

Sonó el nombre del célebre terrorista Carlos, se enviaron fotos robots a todas las redacciones de los periódicos y se especuló con la responsabilidad del coronel libio Muamar el Gadafi como organizador del comando.

Hombre brillante, millonario del petróleo tejano, ex embajador en la ONU y en China, miembro de la comisión Trilateral, experto en relaciones internacionales y candidato frustrado a la presidencia de EE UU en las últimas elecciones, Georges Bush, de 57 años, desempeña una discreta, pero eficaz, función en la sombra dentro de la Administración.

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