El general Dozier atribuye su liberación a la profesionalidad de la policía italiana
El general norteamericano James Dozier, liberado el jueves por la mañana por los grupos especiales de la policía italiana de las manos de las Brigadas Rojas, afirmó en su primera conferencia de Prensa: "Señores, a eso se llama verdadera profesionalidad". Después de haber dado las gracias a las fuerzas del orden agregó: "Yo rezo regularmente. En los días de mi cautiverio lo hice doblemente. Sé que muchos han rezado por mí".
Dozier no permitió que le hicieran preguntas, y a las que algunos periodistas le formularon no quiso responder. Lo que sí señaló es que se acordaba de una frase escrita sobre la pared de su cuartel en Vietnam: "Quien no ha sufrido por la libertad no conoce el valor de la libertad". Y añadió: "Los que trabajamos en la OTAN sabemos lo que significa la libertad".Mientras tanto, se hacen toda una serie de hipótesis acerca de las pistas que han podido llevar a la policía al descubrimiento de la prisión en que las Brigadas Rojas tuvieron encerrado al general Dozier. La policía de Verona y Padua han revelado que, en parte, se debió a las detenciones efectuadas días antes en Roma y en toda la región de Venecia.
Ha salido también a relucir el nombre de un joven drogadicto que está detenido, Paolo Galati, cuyo hermano, Michele, está igualmente en la cárcel acusado de ser militante de las Brigadas Rojas. Otro hermano, Mauro, es traficante de drogas. Paolo era simpatizante de las Brigadas Rojas y actuaba como cómplice de la organización, siendo detenido el pasado 22 de enero.
La pista más segura es, tal vez, la que ha indicado el presidente del Gobierno, Giovanni Spadolini, quien afirmó que esta vez el éxito de la operación se ha debido a la eficacia de los servicios secretos italianos, y añadió que esto "endulza las pasadas amarguras", refiriéndose a que la historia de los servicios secretos italianos no es muy brillante.
Los servicios secretos
No es casual, quizá, que a partir de los nuevos nombramientos en los servicios secretos italianos haya empezado a funcionar con una eficacia jamás vista en este país la lucha contra el terrorismo, tanto de extrema izquierda como de extrema derecha. Lo menos que se puede decir es que desde hace unos meses los servicios secretos en Italia funcionan seriamente, y ha sido esto lo que ha motivado que el ministro del Interior, Virginio Rognoni, respondiera con dureza, dando puñetazos sobre la mesa, a los periodistas que le preguntaron si la operación Dozier fue americana o italiana: "Nuestra, nuestra; hemos sido nosotros quienes lo hemos liberado". Y comentó que "Estados Unidos se ha portado con gran corrección". "Nos ofreció sólo una ayuda consultiva, dejándonos la total libertad y responsabilidad en el plan operativo".El ministro afirmó que fue la policía italiana quien cargó con la responsabilidad en la liberación de Dozier, "aun sabiendo que podía morir en la operación". Y de hecho fue cosa de segundos. Al terrorista Antonio Savasta, que vigilaba con la pistola en la mano al general, lo detuvo en menos de dos segundos uno de los policías con un golpe de karate en la cabeza. Eso motivó su ingreso en el hospital.
Y si fue importante la liberación de Dozier, no lo ha sido menos el material encontrado en su prisión. Los primeros resultados han sido el descubrimiento de otros diez pisos francos en Verona y Mestre y la detención de veintitrés personas acusadas de pertenecer a las Brigadas Rojas, mientras que en el sur de¡ país, en Bar¡, la magistratura ha emitido 41 órdenes de detención a presuntos miembros de Primera Línea, la organización hermana del terrorismo de extrema izquierda de este país, y se anuncian aún nuevos resultados clamorosos, como ha anunciado el comisario de policía de Padua Giovanni Corrias.
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