La Comisión Europea propone un aumento del 9% en los nuevos precios agrícolas para la campaña 1982-1983

La Comisión Europea (órgano ejecutivo de la Comunidad Económica Europea) hizo pública ayer, en Bruselas, su propuesta de nuevos precios agrícolas para la campaña 1982-1983. El incremento medio previsto es del 9%, aunque existen excepciones tanto a la baja como a la alta.

La negociación comunitaria sobre precios agrícolas -que debe estar finalizada cada año antes del 1 de abril- es uno de los momentos cumbre de la vida de la CEE. Normalmente, países como Francia e Italia luchan por conseguir aumentos similares a sus índices de inflación -a fin de asegurar los ingresos de sus agricultores-, mientras que países como el Reino Unido o la República Federal de Alemania intentan reducir el coste de la política agrícola común, que se come más del 60% de todos los fondos del Mercado Común.

Dificultad suplementaria-

Este año, además, los diez tropiezan con una dificultad suplementaria: la falta de acuerdo sobre la aportación británica al presupuesto de la CEE -mandato del 30 de mayo- puede hacer que Londres bloquee unilateralmente la subida de los precios agrícolas, para forzar a París a tener una actitud más dúctil en el capítulo presupuestario.

La propuesta de la comisión -que debe ser discutida por el Consejo de Ministros de Agricultura- supone los siguientes aumentos: cereales (trigo blando), entre un 5,3% y un 7%; trigo duro, entre un 6,58% y un 9%; arroz, 10%; tabaco, 8%; frutos y legumbres, 9%, excepto los tomates (8%); leche, 9%; carne vacuno, 9%, al igual que el ovino y porcino; colza, 7%.; girasol, 12%; algodón, 10%, y vino, 9%.

Según las primeras reacciones francesas, la oferta de la Comisión es insuficiente, tanto en cuanto a los incrementos de precios como en cuanto a la protección que se dará a los pequeños productores de leche, producto para el que sigue existiendo una tasa de corresponsabilidad del 2,5%. Las asociaciones profesionales de agricultores, por su parte, estiman que los incrementos de precios deben ser del orden del 16%, si se quiere mantener realmente los ingresos de los campesinos.

El comisario Paul Dalsager, encargado de la agricultura, defendió la propuesta afirmando que el 9% era justo, porque defendía el poder adquisitivo de los agricultores: "No se puede reducir otro año más sus ingresos, porque corremos el riesgo de que se produzca un nuevo éxodo rural, con efectos desastrosos sobre el paro, que es ya de diez millones de personas en los diez".

Siderurgia y textiles

Las negociaciones entre España y la Comunidad Económica Europea (CEE) sobre siderurgia y textiles se prolongarán durante el próximo mes de febrero, dado que no ha sido posible llegar a ningún acuerdo en las conversaciones que se celebraron ayer en Bruselas.

En relación con la siderurgia, la CEE propone a España una reducción de nuestras exportaciones hacia los diez de un 9,5%, al tiempo que exige un ajuste de precios y el respeto de la corriente tradicional de distribución por regiones.

Los negociadores españoles estiman que la cifra del 9,5% no está justificada, y que la observancia estricta de la distribución por regiones puede suponer, indirectamente, otra reducción, puesto que la demanda varía y, de acuerdo con lo que quiere la CEE, España no podría acudir a los mercados que tengan mejor comportamiento.

Tampoco existió acuerdo en cuanto se refiere a los textiles. Los diez proponen un aumento de las cotas entre el 5% y el 9%, según los artículos, pero, como en el caso anterior, desean fijar la forma de distribución, "a fin de impedir que se inunden determinados mercados".