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TRIBUNA LIBRE

Frei o la "revolución en libertad" para Chile

Es difícil y doloroso para mí tener que escribir estas líneas, justo en los momentos en que una persona a quien tanto quiero y admiro nos ha dejado para iniciar el tránsito a una nueva vida. Pero también constituye un honor el poder tratar de presentar su trayectoria de vida.El ex presidente Frei es hijo de un inmigrante suizo arraigado en Chile, formado en un hogar de clase media y con un gran esfuerzo personal. Su mayor preocupación es el tema llamado de la "cuestión social" se inserta en su debate y se convierte, junto a otros jóvenes de la época, como Bernardo Leighton, Radomiro Tomic, Ignacio Palma y otros, en uno de los principales actores de lo que en el futuro llegaría a ser el movimiento democristiano.

Sus dotes de líder le llevan con prontitud a ocupar cargos de Gobierno y de representación popular es ministro de Estado, senador de la República por cerca de veinte años, para luego, En 1964, lleva a su partido a una abrumadora victoria electoral, donde cerca del 56% del país vota por él, para elegirle como presidente constitucional de Chile.

Un mensaje humanista

Eduardo Frei, junto a muchos otros dirigentes de su partido, han sido capaces de llegar con su mensaje humanista cristiano a los trabajadores, jóvenes, mujeres, profesionales y hombres progresistas. Su lema, con el cual resulta elegido, fue la "revolución en libertad", sigla que no sólo contenía palabras, sino que era el enunciado de un programa de Gobierno. preparado durante un largo período de tiempo. Su Gobierno se caracteriza por un decidido proceso de cambio en las estructuras socioeconómicas de Chile; así, durante este período se lleva a cabo una reforma agraria profunda, un plan educacional que permite que todos los niños de Chile puedan hacer sus estudios primarios, se abren las puertas para los estudios en el nivel secundario o de bachillerato y se da un fuerte impulso a la enseñanza universitaria.

Al término de su Gobierno, Chile era uno de los países de menor tasa de analfabetismo en América Latina, comparable con los niveles existentes en los países desarrollados. Su Gobierno también lleva a cabo el proceso de nacionalización de la minería del cobre, principal actividad productora del país. En materia internacional, asume la decisión de abrir relaciones con todos los países del, mundo, ya que a esa fecha Chile no tenía relaciones con los países del Este, los países comunistas, lo cual lo hace con la sola condición del mutuo respeto que se deben los Estados y en la no interferencia en los asuntos internos. Activa las relaciones con los países de las democracias occidentales de Europa, fija su política respecto de Estados Unidos, con independencia, sin que ello signifique un deterioro de las relaciones o un alejamiento; por el contrario, lo hace con responsabilidad y dentro de un marco de mutuo entendimiento. Se constituye en líder y gestor de la idea de crear el Pacto Andino, y siempre teniendo presente la idea boliviana de algún día poder lograr la integración político-económica de América Latina.

También intenta buscar el entendimiento de los Gobiernos latinoamericanos para constituirse en una organización regional que pudiera hablar como único representante, ante Estados Unidos de Norteamérica, Europa, los países del Este y las demás naciones.

El golpe militar contra Allende

Precisamente su decisión de llevar adelante las reformas sociales que el país necesitaba, como también la realización de un cambio profundo dentro de un contexto democrático, respetando las libertades y derechos esenciales de la persona humana, fue lo que en definitiva llevó a que tanto los sectores de la extrema derecha que se sintieron afectados en sus intereses, como los sectores de extrema izquierda, quienes veían planteadas sus posiciones, llevaran en contra de su Gobierno la más frontal oposición.

Producto de esta polarización del país, al término de su Gobierno debió entregar el cargo de presidente de la República al que resultó con la primera mayoría relativa, Salvador Allende, gobernante marxista, que termina su mandato en la forma que todos conocemos. Durante este período, tanto el ex presidente Frei como su Partido Demócrata Cristiano se situaron en la oposición al régimen del presidente Allende; esa oposición fue franca y decidida, pero dentro del marco democrático. Los años y los hechos han demostrado cómo, en forma tan injusta, se quiso radicar alguna responsabilidad en el ex presidente Frei y en el Partido Demócrata Cristiano por el golpe de Estado que derrocó al régimen del presidente Allende.

Ni el presidente Frei ni el Partido Demócrata Cristiano tuvieron vinculación alguna con el golpe de Estado. La verdad es que tanto él como el partido hicieron todos los esfuerzos por la vía del diálogo para impedir que se dieran las condiciones que, inevitablemente, llevarían a las Fuerzas Armadas a intervenir. Eduardo Frei y la democracia cristiana se opusieron frontalmente al régimen de Allende, porque éste pretendía, por la vía democrática, constituir un régimen marxista-leninista en el cual sabemos no existe posibilidad de democracia alguna. Nuestra oposición se dirigió a impedir la realización de ese proyecto, utilizando para ello todos los instrumentos que nos entregaba la democracia que regía en nuestro país, pero jamás recurrimos a acciones antidemocráticas o a confabulaciones para derrocar, por la vía del golpe, al régimen existente. El régimen de Allende cayó por sus propios errores, tanto en el campo poético como en el económico y social, y porque los sectores extremistas de derecha y de izquierda colaboraron para que ello sucediera los primeros conspirando, y los segundos, provocando por la violencia a las Fuerzas Armadas.

Líder de la oposición

Con motivo del advenimiento del Gobierno militar en Chile, el ex presidente Frei, consecuente con su vocación democrática, se constituye en el líder más visible de la oposición a dicho régimen. Durante ocho años no se limita a guardar silencio, sino, por el contrario, y a pesar de todas las restricciones que se le imponen a sus posibilidades de manifestarse, en cada oportunidad alza su voz para reclamar por todas las arbitrariedades y atropellos cometidos en su país.

Con motivo del último plesbicito del régimen del general Pinochet, asumió el liderazgo que todos los sectores democráticos le reconocían, e impugno en forma valiente y argumentada la fórmula que se le pretendía imponer a los chilenos.

Andrés Zaldívar ha sido ministro de Hacienda en. el Gobierno de Eduardo Frei y actualmente es el presidente del Partido Demócrata Cristiano chileno en el exilio.

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