Visita oficial de Hassan II a Francia el próximo martes

En un momento particularmente delicado de las relaciones franco-marroquíes, el rey, Hassan II efectuará una visita de trabajo a Francia a partir del próximo martes 26 de enero, invitado por el presiden te francés, François Mitterrand.Este viaje tiene lugar a petición del soberano marroquí, según se cree en Rabat. La Prensa francesa -que primero dijo que se trataba de una visita privada, luego que de trabajo y, por último, que "tal vez Hassan II se encuentre con Mitterrand"- lo ha tomado con una ligereza que no corresponde al estado de ánimo entre los dos países.

De hecho, para el rey Hassan II, el encuentro con Mitterrando tendrá lugar en medio del dramatismo que le confiere la aparente decisión de Marruecos de efectuar un cambio radical en sus alianzas estratégicas, si el Gobierno francés no da ciertas garantías de continuidad a los aspectos más sensibles de las relaciones París-Rabat.

Si las relaciones entre los dos Estados no parecen haber sufrido sobremanera por la llegada de los socialistas franceses al poder en París, las relaciones políticas entre ambos países están en su punto más bajo desde el famoso caso Ben Barka.

Lo que más puede preocupar al monarca alauita, sin embargo, es la etapa que seguirá a la reunión del comité de la OUA encargado de la aplicación del referéndum en el Sahara, previsto para los primeros días de febrero en Nairobi, y de la cual se esperan ya escasos resultados.

La actitud que pueda adoptar Francia será de gran importancia para Marruecos, dependiente, económica y militarmente, de París. La estrecha cooperación, estratégica en muchos casos, que Marruecos ha decidido establecer con Estados Unidos conlleva, sin embargo, algunas contrapartidas incómodas para Rabat. Principalmente en la cooperación solicitada por Washington con respecto al conflicto de Oriente Próximo, para suplir la disponibilidad de España a este respecto, que se perderá con la adhesión a la OTAN.

Hassan II, que debe viajar también a España y Kenia, es el único jefe de Estado de los tres grandes socios del norte de África de Francia: Argelia, Marruecos y Mauritania, que aún no se había entrevistado con Mitterrand.