Continúa el enfrentamiento entre el diputado general de Álava y el Gobierno autónomo vasco

Cuatro días después de que saliera a la luz pública el enfrentamiento entre el diputado general de Alava, (presidente de la Diputación) el peneuvista Emilio Guevara, y el Gobierno autónomo vasco, a raíz de la presentación del plan económico del Ejecutivo para 1982, el lendakari Carlos Garaikoetxea rompió su silencio personal para declarar a los medios informativos que "la ley presupuestaria no es perjudicial para Alava, sino todo lo contrario".

La polémica, situada entre el concepto tradicional de autonomía provincial -defendida por el diputado alavés- y el proyecto general y centralizado que tiene el Gobierno vasco para el conjunto de la comunidad autónoma, está reflejando posturas tan inamovibles que solo el PNV, que hasta hoy no se pronunciará públicamente, podría forzar el decantamiento de la balanza en el seno de los nacionalistas vascos.Por tercera vez el portavoz parlamentario nacionalista y diputado general de Alava, Emilio Guevara, ha manifestado públicamente sus discrepancias con el Gobierno vasco. Aunque los puntos clave de las diferencias se han situado, en estos últimos meses, en aspectos económicos, el debate -sin que lo hayan buscado quizás los protagonistas del conflicto- tiene unas connotaciones de marcado carácter político.

Cuando el pasado mes de mayo el gabinete de Carlos Garaicoetxea envió al Parlamento vasco el proyecto de ley de territorios históricos, el presidente de la diputación alavesa, Emilio Guevara, enarbolando la bandera de los derechos de la provincia ante cualquier proyecto de comunidad generalizado, si éste implicaba una pérdida de autonomía financiera provincial, manifestó públicamente sus discrepancias.

Ley de territorios históricos y autonomía de las Diputaciones

En su opinión, el proyecto de lo que un día debería ser la constitución interna de Euskadi, ley de territorios históricos, no respetaba la autonomía legislativa y económica de las Diputaciones. La primera ley presupuestaria, aprobada por el Parlarriento el pasado mes de julio, volvió a originar fuertes tensiones en las filas nacionalistas, que solo se resolverieron cuando se le reconoció a la Diputación de Alava la capacidad de deducción de 2.695 millones de pesetas como consecuencia de las competencias que había estado desarrollando durante los últimos años.Sin embargo, la autonomía financiera para las diputaciones en relación al Gobierno vasco, fórmula exhibida por Emilio Guevara en repetidas ocasiones, no ha calado esta vez entre sus dos colegas restantes, los diputados generales de Vizcaya y de Guipuzcoa, que no se han sumado a las críticas del portavoz parlamentario. Por su parte, Emilio Guevara, 24 horas después de que el Gobierno vasco hubiera presentado públicamente su plan presupuestario para 1982 dijo que el mencionado proyecto implicaba una reducción sustancial de la capacidad de gasto e inversión de la Diputación que él preside.

En este sentido, Carlos Garaikoetxea explicó ayer que con este proyecto "si algo obtiene Alava es un trato de consideración especial". Después de señalar que en su opinión se estaba desviando la atención de un plan presupuestario, que por primera vez es amplio y coherente, de lucha contra el paro hacia "problemas más pequeños", el lendakari señaló que las discrepancias entre el diputado alavés y su gabinete no obedecían a otras razone que las puramente económicas "aunque se pueda querer disfrazar de aspectos ideológicos".

Mientras tanto, el PNV, que ha observado el enfrentamiento entre el presidente de la Diputación alavesa y el Gobierno vasco muy de cerca pero sin pronunciarse como colectivo, tratará el plan económico del ejecutivo vasco en la sesión que el consejo nacional del partido celebrará hoy en Bilbao. El diputado alavés podría considerar su sometimiento o no a la disciplina de voto a resultas de esa reunión.