Historia del único informe psico-psiquiátrico realizado sobre el síndrome tóxico

Los responsables de la Administración, ante los graves acontecimientos originados por una epidemia desconocida y por fraudes gigantescos, fueron, una vez más, a la zaga en la percepción de la realidad o de la actuación sobre la misma, según lo hacía evidente el imperativo de su propia demanda, en lo concerniente al efecto psicológico del síndrome tóxico.Fueron las asociaciones de afectados quienes dieron la voz de alarma, quienes plantearon ante la opinión pública esta vertiente.

Y es a finales de agosto cuando la Administración asume esta parte del problema. Esta tardía decisión no va a ver sus frutos de manera inmediata. El proceso de la puesta en marcha asistencial es lento. Hasta el día 6 de septiembre no se constituye en Madrid la comisión clínica psiquiátrica que ha de ordenar el trabajo. Y hasta el día 29 de octubre no se reúne esta comisión a nivel nacional.

La comisión clínica psiquiátrica -con carácter de subcomisión de la comisión clínica del síndrome tóxico-, entre otras cuestiones de su competencia, trata desde las primeras sesiones un punto en el que todos sus componentes están de acuerdo: el efecto psicológico del síndrome está en relación con la información recibida por los afectados.

La comisión clínica psiquiátrica, en este sentido, acordó realizar un estudio sobre dicha relación. El acuerdo fue unánime, pero, en el instante de plantear quién o cómo se hacía, surgieron las primeras indecisiones. El parón fue solventado al ofrecerse voluntario para tal misión el equipo psico-psiquiátrico del Hospital del Niño Jesús, de Madrid, que, por iniciativa propia, ya había empezado a sistematizar el discurso de sus pacientes (infantiles) y sus familias. El ofrecimiento fue aprobado por la comisión y el informe -el único informe psico-psiquiátrico realizado sobre el síndrome tóxico- estaba listo a primeros de diciembre.

Esta comisión, en su acuerdo había ido más lejos. Partía de la base de una relación entre información y alteración de la salud mental. Y partía de que, de dicha relación, la alteración era causada por la información en una u otra medida. Había que precisar exactamente cuál era el papel en ello de la información periodística. Y, una vez establecido, dialogar con representantes de los medios de comunicación social para valorar cuál podría ser el papel a jugar, en lo sucesivo, por esa información periodística, de forma que se evitara un influjo negativo en el campo psicológico de los afectados.

El plan de la comisión consistía en crear una rnesa de trabajo formada por los ejecutores del ínforme y varios periodistas.

Compromiso incumplido

El informe del Hospital del Niño Jesús se distribuyó a estos periodistas con el compromiso de no darlo a la publicidad hasta después de haber desarrollado la mesa de trabajo sobre el análisis del mismo y extraer conclusiones. Sin embargo, el director del Plan Nacional de Atención y Seguimiento del Síndrome Tóxico, paralelamente, distribuyó el informe a la generalidad de los medios informativos, así como una carta de convocatoria para dicha mesa de trabajo. De esta manera, la noticia sobre la existencia de un informe que establecía una relación entre la angustia de los afectados y la información periodística fue publicada en algunos medios varios días antes de que se iniciara la mesa de trabajo gestada por la comisión psiquiátrica.

Esta circunstancia ocasionó que el día del inicio de la mesa de trabajo concurrieran a la citación en el Insalud veinte periodistas. Estos plantearon, como primera cuestión, la imposibilidad de seguir manteniendo el compromiso de silencio sobre dicho informe hasta su debate final, por cuanto la Administración lo había hecho circular.

El coordinador psiquiátrico para el síndrome tóxico, José Soria, excusó el fallo cometido. Explicó que al grupo de perlodlstas convocado en principio por la comisión clínica psiquiátrica se pensó añadír otros tres o cuatro, hasta completar un número no superior a diez profesionales de la información, con el fin de hacer operativa dicha mesa de trabajo. Encargado el Plan Nacional de Atención y Seguimiento del Síndrome Tóxico de proporcionar los nombres que completasen el grupe, de periodistas, lo que hizo fue enviar el informe a todos los medios de comunicación, sin especificar la reserva temporal del mismo, y anunciando que se crearía una inesa de trabajo para su estudio, a la que estaban convocados los destinatarios del informe.

El día 10 de diciembre, fecha en que se celebró la primera reunión con los periodistas, se acordó -no obstante- continuar con la idea de debatir el informe psico-psiquiátrico. Al día siguiente, sólo ocho periodistas asistieron a la mesa de trabajo. En la siguiente sesión, el grupo de periodistas quedó reducido a seis, quienes firmaron el día 15 el documento de conclusiones elaborado sobre el informe en el que se estudia la relación angustia/información.

El informe del Hospital del Niño Jesús, y las conclusiones de los periodistas, fueron entregados a la comisión clínica psiquiátrica el pasado día 17. Dicha comisión, a su vez, trasladará ambos documentos a la comisión clínica del síndrome tóxico. Asimismo, acordó como conveniente establecer un sistema de contacto con los medios informativos para tratar de armonizar al máximo posible la información