Ramón Alabart utilizó sosa y tierra para eliminar la a del aceite de colza desnaturalizado

Fernando Bengoechea, propietario junto con su hermano Juan Miguel de la empresa RAPSA, describió ante el juez instructor el procedimiento que utilizó el catalán Ramón Alabart para quitarle la anilina al aceite de colza desnaturalizado, según las declaraciones que ha facilitado a la Prensa Antonio García Pablos. Sosa y tierra fueron utilizadas en este proceso.

En su declaración, Fernando Bengoechea relató la reunión celebrada en Zaragoza el 17 de junio de este año, a la que asistieron, además de los hermanos Bengoechea, Jorge Pich, Salomó y Ramón Alabart. Al parecer, fue en esta reunión donde Fernando Bengoechea se enteró que el aceite vendido en Cataluña se había destinado a consumo humano, aunque fue el propio Ramón Alabart quien aseguró que no podía ser el aceite el causante del síndrome tóxico, ya que, si no, media Cataluña estaría enferma.También en esa misma reunión, y a petición de Salomó, Ramón Alabart explicó el proceso que aplicó al aceite desnaturalizado para quitae la anilina, y que consistía en lo siguiente: neutralizar el aceite con sosa, decolorarlo con tierra y desodorizar a doscientos grados al vacío. Alabart afirmó que este proceso lo había llevado a cabo en una planta de refinado, aunque no dijo de dónde, y que un encargado había probado el aceite asegurando que era bueno. Una muestra del mismo después de refinar, fue llevado a Marsella para que se analizase. En la misma reunión, no se mencionó nada sobre lo que Raelca hubiera hecho con el aceite de colza, aunque recuerda Fernando Bengoechea que tanto Solomó como Jorge Pich se refirieron a Raelca con el calificativo de chapuceros.

Respecto a sus relaciones con Raelca, Fernando Bengoechea declaró que la única partida de colza refinada que enviaron fue la primera, que fue devuelta por Raelca bajo el pretexto de que olla mal, y que todas las demás partidas fueron de colza bruta, y afirmó que nunca supuso que Raelca emplease la colza para usos distintos de los industriales.

RAPSA, con licencia de CAMPSA

Por su parte, Juan Miguel Bengoechea hizo un relato parecido al de su hermano en relación con las partidas enviadas a Raelca, y afirmó que todos los suministros de RAPSA a Raelca se habían hecho por mediación de Jorge Pich, sin ninguna intervención del delegado de RAPSA,en Madrid, hasta. el punto de que éste desconocía tales relaciones.

Juan Miguel Bengoechea asegura que tuvo conocimiento del uso que Raelca hacia del aceite de colza gracias a una entrevista en Barcelona que mantuvo con Pich y Salomó, quienes le dijeron que Ferrero mezclaba el aceite y lo destinaba al consumo humano, por lo que decidió terminar las relaciones comerciales con Raelca, cosa que hizo a través de una conferencia telefónica que mantuvo con Ramón Ferrero, el 19 de mayo. En este punto, los abogados acusadores pidieron quese leyera la anterior declaración prestada ante: la policía, por parte de Juan Miguel Bengoechea, debido arque había claras contradicciones.

También informó que la entrevista que mantuvo en Madrid, en el mes de marzo, con Ramón Ferrero, se hizo a petición de este último. En cuanto a la visita que realizó a Raelca en el mes de junio de 1980, asegura que no se dio cuenta de que existiese maquinaria para el proceso de refinación.

Juan Miguel Bengoechea definió el objeto social de RAPSA, e cual es la fabricación de aceites y grasas industriales amparados con la licencia de CAMPSA, y afirmó que toda la contratación de coiza desnaturalizada la realizaba él personalmente, aunque losípedidos eran atendidos por su hermano Fernando. En cuanto a la documentación de importación, Juan Miguel Bengoechea asegura que no se hacía ninguna referencia. al destino último de la mercancia.

El último declarante de este primer bloque de procesados ha sido Cándido Hernández, cuñado de los hermanos Ferrero, propietarios de Raelca. Este procesado hizo especial hincapié al asegurar que en la zona de Leganés, donde ha habido más afectados, no ha podido venderse aceite de Raelca, ya que los vendedores ambulantes con los que Raelca trabajaba solían comentar que ellos no vendían aceite en esa zona.

Cándido Hernández afirmó también que Raelca no vendía al por mayor, y que las ventas se hacían directamente por Elías Ferrero, ayudado por él mismo y por Ramón Ferrero.