La economía española crecerá a un ritmo anual del 3,4% en los próximos cinco años, según "The Economist"

La economía española tendrá un crecimiento y recuperación moderados en los próximos cinco años, según un informe publicado ayer por The Economist. El producto interior bruto (PIB) crecerá a un ritmo anual de un 3,4% entre 1980 y 1985 -algo más positivo que el 2,4% de los últimos cinco años-, pero el déficit de la balanza de pagos por cuenta corriente seguirá aumentando.El informe Spain: economic prospects to 1985 recuerda que la economía española creció rapidamente en los años sesenta y setenta, pero que la crisis del petróleo de 1973-1974 mostró sus debilidades estructurales: una alta dependencia energética, una industria poco competitiva, una deficiente toma de decisiones políticas y un escaso inflación.

El Gobierno español, según el informe, tardó en formular un plan coherente, que no llegó hasta 1977, pero la segunda crisis del petróleo en 1979-1980 llevó de nuevo a la economía a una alta inflación, un bajo crecimiento y un considerable déficit externo.

Un miniboom económico ocurrirá en 1983, y en los próximos cinco años, según este informe, se producirá un lento crecimiento del sector agrícola que mejorará posteriormente cuando España entre en la Comunidad Económica Europea (CEE). La recuperación de las inversiones, públicas y privadas, y un aumento del gasto público que reflejará unas políticas económicas más expansionistas, al menos hasta mediados de 1983, producirán estos efectos.

Aunque el control sobre el gasto público ha mejorado, opina este informe, el déficit presupuestario seguirá aumentando, situándose alrededor del 3,5%-4% hasta 1983-1984. Las exportaciones de mercancías crecerán un 9% en 1982 y un 13% en 1983, gracias a la depreciación de la peseta y a una moderada inflación que mejorará la competitividad de la industria española a nivel internacional. Las exportaciones de servicios sólo crecerán moderadamente.

Déficit elevado

A pesar de que las importaciones aumentarán más lentamente que las exportaciones, el alto coste del petróleo llevará a un alto déficit de la balanza de pagos por cuenta corriente, que alcanzará un récord de 7.000 millones de dólares en 1983, para volver al nivel de los 5.000 millones de dólares en 1985. La deuda exterior llegará a los 36.000 millones de dólares, comparada con 21.000 millones de dólares a finales de 1980.Los circuitos privilegiados persistirán en el mundo de las finanzas, que sólo se liberalizará muy gradualmente. La inflación bajará a un 11% en 1982, para volver a aumentar en 1983 tres o cuatro puntos. En cuanto al paro, un problema estructural, se espera que se estabilice alrededor de 1.700.000 desempleados hacia 1982.

Las predicciones del informe están basadas en el supuesto de que las próximas elecciones generales, en 1983 a lo sumo, no supondrán un cambio esencial en la política del Gobierno.