Cerca de 120.000 personas se manifestaron por la paz en Barcelona
Alrededor de 120.000 personas participaron el domingo, en el solar del antiguo matadero de Barcelona, en la concentración por la paz y la libertad y contra el ingreso de España en la OTAN. La cifra de asistentes al acto, según los organizadores, fue de 200.000 personas, mientras que el gobernador civil de Barcelona afirmó, en una nota hecha pública el domingo, que los asistentes no llegaban a 60.000.Estuvieron presentes en el acto los principales dirigentes de los partidos políticos de la izquierda, las centrales sindicales y una amplia representación de entidades ciudadanas, encabezadas por el alcalde de la ciudad, Narcís Serra. Convergencia i Unió y Centristas de Cataluña se habían pronunciado en contra de la convocatoria, mientras que Esquerra Republicana apoyó la concentración unitaria. En la presidencia del acto no hubo representación oficial de la Generalidad de Cataluña.
La normalidad fue la tónica dominante en la jornada por la paz, que transcurrió sin incidentes, salvo la detención de tres simpatizantes del Movimiento Comunista de Cataluña que portaban banderas republicanas. Los detenidos fueron puestos a disposición judicial, decretándose su puesta en libertad por el juzgado de guardia el dominio por la tarde. En nombre de la juventud tomó la palabra en el acto Rosa María Aguado, de dieciséis años. «Hace unos años», expresó la joven en su manifiesto, «los jóvenes de todo el mundo lucharon bajo el lema Hagamos el amor, y no la guerra. Hoy, de nuevo, los jóvenes vuelven a rebelarse contra la amenaza de que la vida acabe con una catástrofe nuclear en la que los que quedasen vivos envidiarían a los muertos». La juventud de Cataluña, a través de su manifiesto, se pronunció a favor de la consolidación de la democracia en España. «Es necesario luchar», se añadía en el comunicado, «para que los que quieren acabar con la Constitución democráticamente establecida en nuestro país no puedan conseguirlo».
Antonio Fernández Jurado, de 68 años, en representación de «todas las personas adultas de Cataluña», se dirigió a los concentrados expresando su preocupación por que los niños de hoy sean mutilados de guerra mañana». Fernández Aguado añadió que « hay gente que nada más enseña el blanco de los dientes cuando amenaza».
En nombre de la Asociación de la Prensa, Enric Sopena, vicepresidente de la misma, intervino expresando su preocupación por «el ataque a la libertad de expresión en la sentencia de Xavier Vinader».
La concentración adquirió un carácter de fiesta popular, con la actuación de Lluis Llach, María del Mar Bonet, Marina Rosell, José Antonio Labordeta y Nuria Feliú, entre otros cantantes. Animaron la fiesta los actores Rosa María Sardá y Adriá Gual. El espectáculo culminó con la parodia de destrucción de un gran telón que se alzaba por encima del escenario en forma de bomba nuclear, de cuyas cenizas emergieron centenares de palomas blancas.
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