España respalda el plan de paz de Arabia Saudí para Oriente Próximo

España ha reiterado su apoyo a la causa árabe y ha manifestado su disposición de respaldar el plan de paz en Oriente Próximo elaborado por el príncipe heredero Fahd de Arabia Saudí durante las conversaciones bilaterales que se celebran en los Emiratos Arabes Unidos y Bahrain con motivo de la visita que realizan los reyes Juan Carlos y Sofía a la explosiva zona del golfo.

La posición española, no por conocida menos apreciada por los dirigentes árabes de la zona del golfo, fue destacada el lunes por todos los periódicos de Abu Dabi, que dedicaron un gran espacio de sus primeras páginas a la visita de los Reyes a los Emiratos, en un despliegue calificado por los observadores de poco habitual en las continuas visitas que realizan a la zona los dirigentes occidentales y del Tercer Mundo.En estos momentos, y casi pisándole los talones a los Reyes, se encuentra en la zona del golfo el canciller austriaco, Bruno Kreisky, uno de los líderes europeos con más prestigio en el mundo árabe por su decidido apoyo a la causa palestina, para intentar conseguir un mínimo de acuerdo entre las posiciones árabes y las de Israel. Kreisky declaró el domingo en Kuwalt que la solución lógica del problema de Oriente Próximo residía en la creación de un Estado palestino independiente, pero, al mismo tiempo, advirtió sobre la imperiosa necesidad de garantizar la existencia del Estado de Israel. Por su parte, el enviado especial del presidente de Estados Unidos, Philip Habib, llegó el domingo a la capital saudí en una visita sorpresa para discutir las tensas relaciones entre Israel y Siria, que pueden desembocar en cualquier momento en un conflicto armado y recibir una información de primera mano sobre el plan de paz saudí para Oriente Próximo.

En ese contexto de conversaciones internacionales al más alto nivel, de idas y venidas de dirigentes a los países del golfo, hay que situar el actual viaje de los Reyes a los Emiratos y a Balirain, un viaje destinado a intensificar la hasta ahora precaria presencia española en la zona, a través del reforzamiento de las relaciones bilaterales con estos países.

Revista a la situación internacional

El punto fuerte de la visita de tres días de los Monarcas españoles a los Emiratos, que finalizó el lunes, lo ha constituido una conversación a solas entre don Juan Carlos y el presidente de la Federación, jeque Zayed, que se prolongó durante más de tres horas, dos más de lo previsto en el programa. Aunque no se facilitó comunicado de la entrevista, ha trascendido que los dos jefes de Estado pasaron revista a la situación internacional, deteniéndose con especial interés en los problemas que afectan a esta estratégica zona, considerada como el pulmón energético del mundo occidental. La preocupación de estos países puede resumirse en tres puntos: negativa israelí a la creación de un Estado palestino, amenaza de una expansión de la revolución iraní a los países del golfo, que cuentan con importantes minorías chiitas, e intentos de desestabilización de la zona por parte de la Unión Soviética, que ya se encuentra sólidamente instalada en Afganistán.

Los tres temas fueron esbozados en las conversaciones paralela mantenidas por la delegación española con altos funcionarios de los Emiratos, con un interés especial por parte de estos funcionarios en poner de relieve el peligro que para la paz mundial supone la prolongación del conflicto entre Irak e Irán.

Los países del golfo son absolutamente conscientes de su vulnerabilidad a la penetración revolucionaria iraní tras la caída del sha y su sustitución por Jomeini, que, lógicamente, no goza de especiales simpatías entre los dirigentes árabes de la zona del golfo.

Particularmente, esa vulnerabilidad se siente en el pequeño Estado de Balirain, mil kilómetros cuadrados de islas apoyadas en un costado de la penísula Arábiga frente a Irán, donde la población es mayoritariamente chiita, frente a unos dirigentes de la secta opuesta la sunita. De ahí que el soberano de Bahrain, jeque Isa Al Jalifa, mantenga como jefe de seguridad al que fue responsable de la inteligencia británica en Kenia durante la guerrilla del Mau Mau.

Prórroga del contrato del petróleo

En las discusiones de los tema económicos, en los que, natural mente, el Rey ha quedado aparte la delegación española ha acordado prorrogar el contrato de suministros de petróleo de los Emiratos a España, fijado en la actualidad 10.000 barriles diarios, aunque ambas partes han dejado constancia de que las relaciones económicas son insuficientes -el desequilibrio en contra de nuestro país sorepasa los novecientos millon de dólares anuales- y que estas relaciones no pueden estar basadas únicamente en la venta petróleo.

A este respecto, miembros de delegación española han desmentido a EL PAIS algunas informaciones publicadas en España en sentido de que nuestro país pretendía incrementar las compras de petróleo en los Emiratos, cuando es notorio que las reservas españolas ascienden en la actualidad a más de noventa días y las refinerías españolas están al tope de su capacidad. Por si estos datos no fueran suficientes, han añadido las citadas fuentes, nuestros contratos actuales con México y Venezuela haría prácticamente imposible la compra de más petróleo procedente los países del golfo

En la última ronda de conversaciones celebrada por la delegación española en Abu Dabi, pocas horas antes de la salida hacia Bahrai ayer, lunes, se ha conseguido de las autoridades de los Emiratos que levanten el embargo decretado recientemente para las importaciones de aceite de oliva y conservas procedentes de España y que había sido impuesto como consecuencia del escándalo en torno al aceite de colza desnaturalizado. Los dirigentes árabes han comprendido las razones expuestas por parte española de que no se había autorizado la exportación de un solo litro de aceite procedente de España, y que, por tanto, resultaba a todas luces injusto aplicar un embargo a los envíos de aceite de oliva y conservas