El Festival de Cine Iberoamericano de Huelva comienza con la esperanza de una mayor ayuda estatal

«Dadas sus especiales características, el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva se debe cuidar, sacarlo adelante y potenciarlo, ya que Huelva debe servir de vehículo de cultura entre Iberoamérica y Europa», manifestó ayer la ministra de Cultura, Soledad Becerril, durante el acto inaugural de dicho certamen, celebrado en la histórica sala capitular del monasterio de La Rábida (Huelva).

Tras señalar su satisfacción por ser éste el primer acto oficial importante al que asistía después de su reciente nombramiento, Soledad Becerril llegó a decir también que este tipo de festivales presentan y exponen la complejidad del mundo cinematográfico como industria y bien cultural. Sobre este último extremo, la ministra subrayó que «no hay más que una cultura: la de la sociedad; la cultura del Estado es impensable o, más bien, imposible».Asimismo mostró su deseo de que la industria del cine tenga un apoyo por parte de los poderes públicos, dada la crisis general por la que atraviesa.

En este acto de apertura de la séptima edición del festival iberoamericano intervino también -entre otros oradores- el presidente de la Diputación de Huelva, Emiliano Sanz Escaler (UCD), quien destacó el eco que tiene en el extranjero esta magna muestra cinematográfica,

Por su parte, el director del festival, José Luis Ruiz, hizo hincapié en que éste debe recibir un mayor respaldo por parte del Ministerio de Cultura, ya que su objetivo fundamental es el de incrementar las relaciones culturales entre España y la comunidad latinoamericana.

Del desarrollo de esta primera jornada del certamen iberoamericano cabe decir, en primer lugar, que se han proyectado ocho películas incluidas en tres tradicionales secciones del mismo. Por una parte, y en la denominada Latinoamérica, vista desde fuera, se presentaron ayer en Huelva dos filmes: Abril tiene treinta días, primera película del alemán Gunther SchoIz como realizador de largometraje, y Aguirre, la cólera de Dios, de Werner Herzog.

En esta sección se da a conocer este año -como ya viene siendo habitual en pasadas ediciones- una perspectiva de la realidad socioeconómica de algunos países latinoamericanos a través de cineastas no pertenecientes a éstos o de aquellos autóctonos anclados en cinematografías extranjeras.

De las once películas que se exhibirán en la sección A concurso fueron proyectadas ayer, lunes, dos de ellas. Concretamente, Momentos, representando a Argentina y de la que es directora María Luisa Bemberg. Acerca de Momentos cabe subrayar que su principal intérprete femenino, Gabriela Dufau, obtuvo el primer premio de interpretación del Festival de Chicago del presente año. El español Manuel Gutiérrez Aragón quedó en segundo lugar con Maravillas.

Dentro de la llamada sección Informativa ha sido presentado el filme Manha Summersa, del director portugués Lauro Antonio, quien ha realizado ya un total de ocho películas. De la directora Tizuka Yamasaki se ha proyectado el filme brasileño Gaijin, primer premio del festival de La Habana celebrado el pasado año. Por último, se ha exhibido también la obra Llámame Micke, de los directores Alfredo Gurrola y Jorge Patino, representando a México.