Concierto sin premio en el JuIián Gayarre
Después de declarar desierto el Premio Julián Gayarre, el jurado calificador de la prueba final, celebrada en los primeros días de este mes en el teatro Real, acordó conceder tres accésit, de 200.000 pesetas cada uno, a las sopranos María Isabel Cabrera y María Angeles Peters y al bajo Juan Pedro García Marqués.El concurso, organizado por la Fundación Nacional de Arte Lírico, ha tenido una primera edición brillante, aunque no haya sido otorgado el gran premio, que conllevaba, entre otras cosas, la actuación del ganador en la temporada de ópera en un papel protagonista.
La actuación de los siete finalistas fue seguida con interés y entusiasmo por un público que ocupó el 75 % de las localidades y que recibió el fallo sin muestras de disconformidad.
Teatro Real
Finales del I Concurso Nacional de Canto Julián Gayarre. Cantantes: J. Borrás, M. A. Peters, G. Poblador, J. Sanz Remiro, M. L Cabrera, J. P. García Marqués y E Matilla. Pianistas: Elena Barrientos, Luis Celada, Valentín Elcoro, Julián Perera y Carmen Sopeña. Obras de Catalani, Bizel, Verdi, Vívaldi, Bellini, Gounod, Mozart, Rossini, Sorozábal. 3 de diciembre.
Siguiendo el orden de intervención señalaremos la gran musicalidad, buen estilo y temperamento teatral de María Angeles Peters, una voz clara -un poco tremolante- de amplio registro, si bien en la presente ocasión no todos los sobreagudos lucieron con seguridad. Fue particularmente atractivo su Vivaldi, de gran brillantez La sonámbula y de muy personal encanto el aria de Fausto, de Gounod.
La otra soprano, María Isabel Cabrera -en I puritani, Il rè pastore y Rigoletto-, se ganó grandes ovaciones por la belleza de timbre, la agilidad en los pasajes de coloratura y la muy buena afinación. Creo que estamos ante una cantante de seguro porvenir.
Voz hermosa la de Juan Pedro García Marqués, densa y rica de color, que lució con especial brillo en Macbeth o en La sonámbula. Desde la iniciación de su carrera se auguró a García Marqués un futuro importante.
De los otros cuatro finalistas destacaría el aria de Carmen, cantada por Judith Borrás con timbre lírico de gran mordente; los bellos momentos de Gregorio Poblador, barítono, tan acertado en Mozart como en Verdi; la materia y el buen hacer de Sanz Remiro, tantas veces elogiado, tanto en Don Giovanni como en El barbero de Sevilla, y, en fin, la impostación lírica de Francisco Matilla en La traviata, que contrastó con vivacísimo concepto de su Largo al factótum rossiniano.
Para el día 15 está anunciada la entrega de premios a lo largo de un concierto en el que los ganadores actuarán con una orquesta de profesores de la RTVE, dirigida por Odón Alonso, en el teatro de la Zarzuela, acto en el que recibirá la medalla de oro el gran tenor Plácido Domingo.
