La penicilina y espectinomicina son ineficaces contra la gonorrea, según la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS), con sede en Ginebra, lanzó una alerta a todos los centros médicos del mundo, tras haberse descubierto que la gonorrea se ha vuelto resistente, tanto al tratamiento con penicilina como a la espectinomicina.

El caso que motivó la alerta provino de los Centros de Lucha contra las Enfermedades, de Estados Unidos, que notificaron a la OMS el primer caso comprobado de infección resistente a la espectinomicina, causada por Neisseria gonorrhoeae, productora de penicilinasa. La espectinomicina es el antibiótico más frecuentemente utilizado para el tratamiento de estas infecciones gonocócicas resistentes a la penicilina.La cepa, aislada en un viajero que volvía de Asia -comenta el caso la revista Crónica de la OMS-, no fue inhibida por un disco que contenía 100 Mg. de espectinomicina. Era, por consiguiente, totalmente resistente a dosis terapéuticas de espectinomicina, si bien no se ha elucidado todavía el mecanismo exacto de la resistencia.

La OMS afirma que ya en 1973 se habían comunicado algunos casos de resistencia a la espectinomicina, dos en Dinamarca, uno en Países Bajos en 1975 y dos en Estados Unidos en 1977, solamente que ninguno de ellos producía penicilinasa y, por tanto, se podían tratar con penicilina.

En vista de esta situación, el Servicio de Infecciones Bacterianas y Venéreas de la OMS, en Ginebra, recomienda a todos los centros médicos que se proceda a examinar los aislamientos gonocócicos productores de penicilinasa para detectar una posible resistencia a la espectinomicina. Cualquier aislamiento en que se sospeche resistencia a la espectinomicina, y cualquier caso nuevo de gonorrea causado por cepas de Neisseria gonorrhoeae, resistentes a la penicilina, deberán ser comunicados sin retardo al mencionado servicio de la OMS. Este alarmante caso de la resistencia que oponen un gran número de bacterias a ciertos antibióticos fue tratado por un grupo de dieciocho científicos.

A juicio de los expertos, las causas de esta resistencia antimicrobiana se ha venido generando a raíz del empleo abusivo y generalizado de los antibióticos en los hospitales. También la automedicación y la presión de que son objeto algunos médicos por los laboratorios que fabrican estos medicamentos para que prescriban antibióticos en casos de infecciones como la meningitis, alteraciones intestinales, septicemia aguda o infecciones bacterianas agudas de las vías respiratorias, son algunas de las causas.