Acuerdo "político" franco-argelino sobre las ventas de gas natural líquido
Medios autorizados argelinos han confirmado ayer la existencia de un acuerdo político con Francia, destinado a liquidar en breve plazo el contencioso relativo a las exportaciones de gas natural líquido argelino a la firma Gaz de France, así como a "garantizar el futuro de la cooperación económica e industrial entre los dos países".
Los elementos de ese acuerdo, establecido entre los presidentes François Mitterrand y Chadli Benjedid durante la reciente visita oficial del primero a Argelia, serán dados a conocer en el plazo de un mes, aproximadamente, debido a lo cual se considera prematuro referirse a los niveles de precio susceptibles de ser refrendados por las compañías francesa y argelina.El tema de las ventas de gas natural líquido (GNL) a Francia formó parte de las conversaciones mantenidas por los dos jefes de Estado y sus respectivos ministros de Relaciones Exteriores, sin que haya trascendido todavía a los niveles técnicos y comerciales.
El acuerdo político significaría, según el propio Mitterrand, que los dos presidentes garantizan la liquidación del contencioso, sin entrar en el marco propio de la transacción comercial, para la que no están habilitados.
El desbloqueo de las negociaciones entre la firma estatal argelina Sonatrach y la francesa Gaz de France tiene además una incidencia internacional, habida cuenta de que ello representa una postura argelina de referencia en las demás negociaciones con otros clientes extranjeros, entre ellos la Empresa Nacional del Gas (ENAGAS) española.
Según la opinión de algunos medios occidentales dignos de crédito, el futuro acuerdo francoargelino establecería un precio situado entre 5 y 5,50 dólares el millón de unidades térmicas de norma británica (BTU), equivalente a 293 kilovatios/hora.
En la actualidad, la firma francesa abona 4,35 dólares el millón de unidades, en tanto que la compañía argelina factura sus entregas (las cuales nunca fueron interrumpidas, contrariamente a lo ocurrido con las exportaciones a la firma norteamericana El Paso) a 6,11 dólares.
El nuevo precio representaría, pues, un nivel intermedio entre las exigencias argelinas y la postura francesa.
Incidencia del acuerdo franco-soviético
Contrariamente a la opinión de algunos expertos, la firma de un acuerdo entre la Unión Soviética y Francia, relativo a la exportación a este último país de 8.000 millones de metros cúbicos de gas natural por año, ha tenido una incidencia limitada en las conversaciones que mantuvieron, con anterioridad a la visita de Mitterrand a Argel, los dos sabios nombrados por París y Argel, el ex ministro galo Jean Marcel Jeanneney y el ministro de Finanzas argelino, Mohamed Yala, para solucionar el contencioso del GNL.Esto sería así debido a que el acuerdo franco-soviético cifra el precio mínimo de venta en 5,70 dólares el millón de unidades BTU, a lo que habría que añadir que los argelinos no serían reticentes a la composición de la fórmula de indización del precio del gas natural, integrada por los del gasóleo, el fuel pesado, el crudo de referencia OPEP y el crudo de calidad intermedia.
La fórmula de indiciación que concierne al GNL exportado a Francia está integrada, por el momento, por una cesta de precios de los diversos crudos vendidos en el mercado spot de Rotterdam.
La parte francesa consideraría ahora "aceptable" el establecimiento de una nueva fórmula de indiciación basada en el precio de los crudos OPEP, integrados por un conjunto de crudos importados por Francia, y de los que exportan los productores de GNL miembros de esta organización.
Un precio razonable para las dos partes tendría que ser ligeramente superior a los cinco dólares el millón de unidades térmicas, sin que rebasara los seis dólares, considerado por los importadores occidentales como un límite "intolerable".
Los argelinos han reaccionado esta semana con notorio disgusto al contenido del llamado Informe Davignon sobre las relaciones entre Argelia y la Comunidad Económica Europea (CEE) en materia de gas natural, al que acusan de malintencionado por tratar de oponerse a la equivalencia de los precios del gas natural y el petróleo, y no tener en cuenta las enormes inversiones, efectuadas por este país para montar su industria de licuado.
Argelia tiene necesidad de llegar rápidamente a un acuerdo con Francia sobre el precio del GNL, no solamente por el impacto que éste tendría en el resto de las negociaciones con los demás clientes, sino porque le permitiría materializar la "voluntad política" a que hacen referencia París y Argel, y podría, a la postre, reactivar un nuevo contrato con Francia, relativo a la venta de 5.000 millones anuales de metros cúbicos, a partir del próximo año.
La puesta en marcha de ese nuevo contrato modificaría el carácter deficitario de la balanza comercial con Francia para los argelinos, al tiempo que reactivaría el intercambio entre ambos países.
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