España vive momentos de serias amenazas para la libertad de expresión, según Ramón Tamames

«La defensa que los medios de comunicación hacen de la libertad es siempre importante, pero muy especialmente lo es en estos momentos ante los no escasos síntomas de peligros muy serios para la libertad de expresión». Esta es una de las tesis que, a juicio de Ramón Tamames, se desprende del contenido del libro ¿Qué pasa en el mundo? Los medios de información de masas, de Juan Luis Cebrián, director de EL PAIS, que fue presentado ayer en Madrid.

El ex diputado comunista Tamames citó en el acto de presentación del libro, editado en la colección Temas Clave de Salvat, como principales condicionamientos y cortapisas actuales al derecho de información, los casos del capitán Pitarch, procesado por escribir un artículo, y de Xavier Vinader, condenado a siete años de prisión, también por otro artículo. A todo esto habría que añadir los expedientes semisecretos en tantas facetas de la vida nacional, las ocultaciones del poder para no asustar y las aventuras y desventuras de Pilar Miró, el martirio y crucifixión de Fernando Castedo, seguido de la dimisión y cese de sus colaboradores. Todas estas son, según Tamames, agresiones bien recientes a la libertad de expresión.

Ramón Tamames recordó que todas estas consideraciones cobran más importancia en estas fechas en las que celebramos el aniversario de la Constitución, cuyo artículo 20 reconoce el derecho más fundamental de todos, el de expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito y cualquier otro medio de reproducción.

El presentador valoró, además, en el libro de Juan Luis Cebrián «La capacidad de haber sintetizado en 64 páginas, con sencillez, claridad y concisión no sólo una panorámica de lo que son hoy día la industria de la comunicación y los procesos de la información, sino también el hecho de haberse referido a ese otro mundo oculto de luchas por ostentar el poder informativo».

Testigo de las libertades

El autor del libro, Juan Luis Cebrián, dijo que había tratado de explicar, a través de las páginas de esta obra, a la España de los jóvenes y al ciudadano medio, justo el concepto al que se había referido anteriormente Ramón Tamames, es decir, que no hay libertad si no hay libertad de información. «Libertad de información que, por otra parte, es indivisible, porque cuando meten a Xavier Vinader en la cárcel nos están encarcelando a todos los españoles».

Juan Luis Cebrián añadió que había tratado de decir en el libro que tanto el espíritu como la letra de la Constitución se cumplen cada vez menos y que en el caso particular de la libertad de expresión cada vez nos encontramos con más dificultades. «Está claro que la libertad de expresión es patrimonio de los ciudadanos y nunca deben renunciar a ella», dijo Juan Luis Cebrián, «pero alguien tiene que administrar esa libertad. Antes que la administren los poderes públicos, el Gobierno, los partidos políticos, los sindicatos, los grupos de presión tanto económicos como de cualquier otro tipo, es preferible que sean los periodistas, los profesionales de la información, quienes lo hagan ».

Diálogo democrático

Los presentes en el acto, unas doscientas personas, fueron invitados a participar en. un coloquio al Final de las intervenciones, pero no surgió ninguna pregunta entre los asistentes que en algún momento, principalmente en las referencias a la falta de libertad en Radiotelevisión, aplaudieron. Asistieron, entre otras personas, los políticos Enrique Múgica, Francisco Fernández Ordóñez, Carmela García Moreno y Manuel Núñez Encabo; los artistas Pablo Serrano y Andrés Cillero; el escritor Francisco Umbral y José Ortega Spottorno, presidente de PRISA, empresa editora de EL PAIS.