El viejo Oeste, dibujado por Hernández Palacios
Presentación de un portafolios del autor de "Manos Kelly" y "Mac Coy"
La imagen histórica y cultural del Oeste americano frente a la mitología producida por el cine y la literatura popular en torno al western es el punto de partida de la obra del dibujante Antonio Hernández Palacios en los álbumes Manos Kelly y Mac Coy, así como en el portafolios El viejo Oeste, que el autor presentará hoy, a partir de las cinco de la tarde, en la librería Tótem, de Madrid, donde se exponen las diez láminas originales e inéditas del portafolios.
SAMANIEGOAntonio Hernández Palacios, madrileño, de sesenta años, dibujó estas láminas, realizadas con tinta china y pincel, en los últimos meses, mientras preparaba el álbum número 11 de la serie Mac Coy para la editorial francesa Dargaud, que se distribuye en dieciocho países. En el portafolios El viejo Oeste aparecen personajes históricos, como Toni Jefford, el general Crook, el indio Gerónimo, el apache Nana, el apache chiricahua Cochise y el apache mimbreño Mangas Coloradas, junto a alguna escena de carga del Séptimo de Caballería.El dibujante declaró ayer que junto a los dibujos le hubiera gustado ver en la edición las biografías de los personajes, ya que todos ellos son históricos, y en algunos casos, como el de Gerónimo, el Indomable, ha utilizado fotografías de la época. «No me interesan las historias de buenos y malos. He querido presentar a estos personajes reales de una forma humana, sin la tipología y estereotipos producidos por el cine de Hollywood, y al mismo tiempo resaltar la contribución europea, especialmente de España y Francia, en el nacimiento de Estados Unidos. Casi todos estos salvajes de Nuevo México hablaban español. Como dato curioso, el nombre del apache Mangas Coloradas se debe a que fue monaguillo».
El interés de Hernández Palacios por el tema del Oeste americano se inicia en la infancia a través del cine, con el posterior descubrimiento de la realidad histórica, distorsionada en múltiples películas que han fijado una determinada imagen de la conquista del Oeste. «En el fondo me gustaría reflejar una historia que fue muy hermosa y la contribución importante de Europa. La industria del cine de Hollywood falsea la historia a cambio de dinero, con personajes de indio malo y rubio bueno. Prefiero los personajes de carne y hueso, como lo que intenté al dibujar la historia del Cid o la serie de la guerra civil española».
Narración en imágenes
Una de las características del trabajo de Antonio Hernández Palacios es el aporte de documentación y el rigor histórico. «Todos los detalles de vestuarios o ambientación que llevo a los dibujos, por lo que alguna vez me han acusado de barroquismo, no obedecen a una razón estética, sino que cumplen una función narrativa, son elementos para ser vistos y leídos, con objeto de que se puedan identificar. Lo importante es la narración, contar a través de las imágenes y los textos, dentro de un obligado proceso de síntesis».Hernández Palacios no está preocupado por las cuestiones de estilo. Realiza un dibujo realista cuyo tratamiento depende de los temas de sus obras. Diferencia la narración de los álbumes como si fuera una película, de las láminas aisladas, semejante a la obra de «un fotógrafo a la puerta del Retiro». Lo único que le importa es contar cosas con honestidad y seriedad, que puedan interesar.
El certamen italiano de tebeos de Lucca le distinguió en 1974 con el Premio Yellow Kid al mejor dibujante, galardón que poseen también Enric Sió y Víctor de la Fuente. En la actualidad, Palacios finaliza nuevos álbumes de Mac Coy y El Cid, y tiene pensado veinte libros para la serie de la guerra civil española, de la que se han publicado Eloy, Río Manzanares y Euskadi en llamas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.