La Diputación y el Ayuntamiento crean la Escuela de Tauromaquia de Madrid

La Diputación Provincial de Madrid y el Ayuntamiento de la capital comparten, en estrecha colaboración, el propósito de conceder a la fiesta de los toros la apoyatura didáctica que tan necesaria es para el mantenimiento de su pureza.

M. M.Para llevar a cabo esta intención han creado conjuntamente la Escuela de Tauromaquia de Madrid, que será regida por un patronato, como órgano colegiado superior formado por representantes de ambas corporaciones y que, con ámbito provincial, tendrá, entre otros fines, según se expone en el convenio suscrito por el alcalde de Madrid y el presidente de la Diputación, «el de impartir enseñanzas de carácter cultural y profesional para que los aspirantes a toreros que no triunfen como tales puedan adquirir la formación necesaria para desarrollar una actividad útil dentro de la sociedad».Este intento de prestar una formación cultural a los alumnos de la escuela, como complemento de las enseñanzas teórico-prácticas de la profesión taurina, ha sido destacado a EL PAIS por Javier Angelina, concejal del grupo socialista, que ejerce, por delegación del alcalde, la presidencia del patronato rector. «Se trata de proporcionar a los alumnos una formación humana que les dote de la suficiente base cultural para ser útiles en otros campos ajenos al del toreo, pues no se trata de encerrar a los aspirantes dentro de unos saberes estrictamente taurinos, sino de que adquieran nuevas dimensiones que amplíen los conocimientos que puedan tener al ingresar en la escuela».

Javier Angelina ha hecho ver la importancia de la presencia con junta de Ayuntamiento y Diputación en el empeño. «Una y otra corporación», ha dicho, «se han comprometido a incluir en sus presupuestos las partidas necesarias para asumir todos los gastos del mantenimiento de la escuela. Como aportación inicial, el Ayuntamiento proporcionará seis millones de pesetas y los locales necesarios, situados en la Venta del Batán. Allí se alzará la plaza y el complejo de aulas, para cuyo proyecto ya se ha previsto la cifra de diez millones de pesetas en el presupuesto correspondiente. La Diputación contribuye con otros seis millones y con instalaciones para impartir enseñanzas profesionales».

El funcionamiento de la escuela no está exento de problemas. Así lo estima el concejal Angelina, que indica que hay algunos de difícil solución. «La elección de la persona adecuada para el puesto de director artístico se presenta llena de dificultades. El candidato debe reunir especiales méritos de carácter organizativo, además de amplios conocimientos taurinos. Habría de ser capaz de planificar, organizar y ejecutar las enseñanzas relacionadas con el arte de torear. No sólo debe conocerlas; debe saber también transmitirlas con criterios pedagógicos, y no abundan entre los profesionales del toreo diestros que reúnan estas condiciones. Por eso, para designar al más idóneo, está prevista la realización de un concurso de méritos».

Representación de los aficionados

En otro aspecto, los estatutos dejan abierta la posibilidad de integrar en el patronato representaciones de otras instituciones relacionadas con la fiesta. Angelina se refiere, en concreto, a los empresarios, las asociaciones de ganaderos y las peñas de aficionados. «Por lo que atañe a los aficionados, no es fácil encontrar grupos auténticamente representativos de la verdadera afición».En el patronato rector de la escuela están representados los grupos políticos que ejercen el poder municipal. Son vocales los concejales centristas Álvarez del Manzano, Velayos y Palacios Pardo. Por el PSOE están Angelina, González Escribano y Martín Lozano. El PCE tiene a Sotos Pulido y la Diputación no ha designado aún a sus vocales.