Católicos y protestantes poceden a un ajuste de cuentas en el Uster
El Ulster se halla crispado tras el asesinato el sábado del diputado unionista Robert Bradford. El domingo, siete personas resultaron heridas en atentados. Un joven católico murió de un disparo. El secretario para Irlanda del Norte, Jim Prior, pidió ayer "calma y firmeza" a la población norirlandesa, pero los protestantes se preparan para formar sus patrullas paramilitares de defensa civil.El asesinato de Bradford por el IRA (Ejército Republicano Irlandés) provisional ha sido interpretado como un intento de esta organización para provocar la violencia intersectaria y erigirse de nuevo en defensora de los católicos. El IRA, sin embargo, ayer negó esta intención en una declaración desde Dublín en la que añadía que "los generales de salón que firman grupos asesinos anti nacionalistas no pueden esperar permanecer siempre inmunes a los efectos de su obra perversa". Aún hará falta tiempo para apreciar las consecuencias de este asesinato, el primero de un diputado norirlandés de doce años, pero el ajuste de cuentas ha empezado ya.
El joven católico Thomas McNulty, de dieciocho años de edad, murió de dos tiros en la madrugada del domingo, cuando regresaba a su domicilio en el Short Strand, un enclave católico en zona protestante de Belfast. Horas antes, otro católico, Stephen Murphy, de diecinueve años, fue herido de gravedad de tres tiros en el cuello por dos encapuchados. La semana pasada murieron siete personas, víctimas de atentados terroristas, en Irlanda del Norte. El líder del partido unionista oficial, James Molineux, le ha dado hasta mañana de plazo al Gobierno británico para que mejore la seguridad en el Ulster, antes de formar una fuerza de defensa civil protestante.
Estos grupos de vigilantes recuerdan a los B-specials, una policía paralela odiada por los católicos que fue desarticulada en 1970. Por su parte, la organización paramilitar protestante UDA (Asociación para, la Defensa del Ulster) pidió ayer a los diputados unionistas que regresaran a Belfast para formar un consejo de seguridad del Ulster. El Gobierno británico, sin duda asustado por la gravedad de la situación, criticó ayer con suma moderación estos planes protestantes.
Por su parte, el líder unionista lan Paisley, que ayer fue expulsado de la Cámara de los Comunes por interrumpir una declaración de James Prior, indicó el domingo, desde su púlpito de Belfast, que le "daría una lección" al Gobierno británico, con una demostración de fuerza, cuyos detalles no reveló, el próximo lunes.
Paisley, dirigente protestante radical y otros dos diputados de su mismo partido Unionista Democrático han sido suspendidos indefinidamente de la cámara de los Comunes. Al abandonar la cámara, escoltados por el agente encargado del orden, el líder protestante prometió volver a Irlanda del Norte y hacer la región "ingobernable". "He llegado a la conclusión", añadió, "que nada de lo que pueda hacer en este parlamento va a producir una situación de orden público en Irlanda del Norte que garantice la seguridad de mi pueblo".
Paisley había sido emplazado ayer en los Comunes para responder ante el "speaker" (presidente) de sus acusaciones de "traidora y embustera" dirigidas a la primera ministra, Margaret Thatcher, en días pasados.
Todos los permisos de la policía de Londres fueron cancelados ayer al lanzarse una gigantesca operación de registro de más de 300.000 edificios de la capital británica y sus alrededores, en busca de una, fábrica de bombas del IRA que poseería mil kilogramos de gelinita para una campaña de bombas antes de Navidad.
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