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Apresuramiento y confusión en el debate de los Presupuestos del Estado

Apresuramiento, confusión y tibios enfrentamientos entre la oposición y Unión de Centro Democrático fueron las características de las sesiones dedicadas ayer al debate de los Presupuestos Generales del Estado en la comisión correspondiente del Congreso. Se aprobaron las partidas destinadas a las principales instituciones del Estado, una dotación de 550 millones para investigaciones sobre el síndrome tóxico y más de 3.000 millones en ayudas a la Prensa.

Estas íntimas constituyeron uno de los aspectos polémicos de la sesión. Los socialistas pretendían la supresión de partidas destinadas a empresas periodísticas, afirmando que debían otorgarse mediante sistema de créditos a bajo interés o incluso a fondo perdido, en el caso de renovación tecnológica de los periódicos, pero no a través de Presidencia del Gobierno, por desconfiar de su utilización desinteresada por este organismo. La enmienda no prosperó.Otro aspecto polémico de la jornada fue el relativo a la empresa Matesa. Unas enmiendas del diputado del Grupo Mixto Jesús Aizpún y de la Minoría Catalana facilitarán al Gobierno la liquidación de las deudas pendientes de dicha empresa. Con ello, según Aizpún, se garantiza la continuidad de esta firma y de 250 puestos de trabajo.

Sin embargo, los portavoces del PSOE afirmaron que esta enmienda puede significar la vuelta de Jitan Vila Reyes al frente de Matesa, y el olvido de los 10.000 millones defraudados por la citada entidad a la Administración. Tampoco prosperó esta postura, y se aprobaron las enmiendas que facilitan la liquidación de deudas.

Por lo demás. el resto de la sesión transcurrió en forma apresurada y súmamente confusa en algunos momentos. Los votos del partido del Gobierno se contabilizaron durante varias horas, como si su grupo parlamentario estuviera al completo, cuando lo cierto es que había un trasiego constante de diputados que entraban y salían. Tras dejar transcurrir un período de tiempo sin decir nada, el PSOE pidió un nuevo recuento de una votación que acababa de efectuarse, y, pese a la ayuda de los diputados del Grupo Mixto y de Coalición Democráfica, UCD no consiguió computar los sufragios que había obtenido antes.

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